Segunda muerte en el año en el Torneo de Don Pedro

El sábado por la noche falleció en el hospital de Cipolletti, Julio Gómez, de 43 años de edad y jugador del equipo M Job de la categoría +40 B del Torneo Don Pedro, donde se descompensó del corazón y debió ser traslado en ambulancia. Su equipo disputaba la fecha 12ª de la divisional de ascenso en una de las categorías más numerosa del certamen de fútbol amateur, cuando se sintió mal, requirió asistencia de paramédicos y debió ser retirado de la cancha 3 en el predio de La Amistad, también de Cipolletti, en ambulancia. La cantidad de equipos anotados en los tradicionales certámenes, obligan a la organización a alquilar canchas en otros predios.

Esta vez el vehículo de emergencia estaba en el lugar. Cruzó por otro campo de juego hasta llegar al lugar en donde permanecía inmóvil el conocido "Chavo" Gómez, ante la mirada de sus compañeros y de los integrantes del plantel del Club Atlético Senillosa que eran sus rivales de turno.

Por circunstancias que aún no fueron informadas, el hombre sufrió una insuficiencia cardíaca durante el juego, llegó con vida al nosocomio local ubicado a unas 15 cuadras, pero horas más tarde se informó sobre su deceso.

Hay diferentes versiones en torno al partido que se estaba disputando; mientras algunos aseguran que fue suspendido, otras indican que continuó, como si nada hubiera pasado y hasta que finalizo igualado 1 a 1.

La segunda del 2022

Gómez incrementa la triste lista de la presente temporada en la que también falleció el abogado Gerardo Matías “Tete” Becher, de Cinco Saltos, a los 40 años de edad en la tarde del sábado 30 de abril. El participante de Hipocampos, en la división +34 A, cayó desvanecido en un campo de juego del predio La Nonnina, otro de los destinados al desarrollo de esta competencia del fútbol comercial que organiza Don Pedro.

Otra vez renace la polémica, las hipótesis, los interrogantes. ¿Se toman los recaudos correspondientes?. ¿Es negligencia o fatalidad?. ¿Están en condiciones físicas y clínicas los jugadores que toman parte del torneo, de poder hacerlo?. ¿Son exhaustivos los controles médicos?. ¿Quién emite los certificados correspondientes y que estudios realiza?.

La mayoría de las preguntas no tiene respuesta. Y generan dudas. Lo cierto que hace más de dos décadas y media que el torneo, genera mucho dinero, por convocatoria y buena organización deportiva. Desde hace muchos años, hay que lamentar víctimas fatales, que parece ser solo engrosan el número estadístico, pero los campeonatos año a año, continúan como si nada pasara.