Se dieron los primeros pasos para que la Finalissima vuelva a encender pasiones. En la sede de la Conmebol, en Paraguay, los presidentes de la Real Federación Española de Fútbol, Rafael Louzán, y la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, encabezaron una reunión clave junto a dirigentes de UEFA y la Confederación Sudamericana.
El encuentro tuvo como eje central la definición de la sede y la fecha del duelo intercontinental. Giorgio Marchetti (UEFA) y José Manuel Astigarraga (Conmebol) participaron del cónclave donde se analizaron posibles escenarios para la disputa de la Copa de Campeones Conmebol-UEFA, más conocida como la Finalissima.
España y Argentina se enfrentarán por el título de campeón de campeones. La selección española, reciente ganadora de la Eurocopa, buscará imponer su estilo frente al equipo albiceleste, que no solo conquistó la Copa América en 2021 sino que también se coronó campeón mundial en Qatar 2022.
La Finalissima será mucho más que un partido: será un anticipo del Mundial 2030. La colaboración entre ambas federaciones se proyecta también hacia el futuro, ya que tanto España como Argentina serán coanfitrionas junto a otros cuatro países de tres continentes, en una edición histórica del máximo torneo de la FIFA.