Cristiano Ronaldo Jr. empezó a escribir su propia historia con la camiseta de Portugal, y lo hizo con una entrada soñada: debutó con la Sub-15, usando el mítico número 7 que inmortalizó su padre, y fue figura con un doblete en la final del Torneo Vlatko Marković disputado en Croacia.
Con apenas 14 años, el joven delantero dejó en claro que no solo lleva el apellido de uno de los futbolistas más grandes de todos los tiempos, sino también una ambición que se nota en la cancha. Y lo demostró a lo grande: con goles, actitud y su ya característica celebración “Siuuu”, replicando a su ídolo y padre.
De California a Croacia, pasando por Manchester y Arabia
Nacido en 2010 en San Diego, Estados Unidos, Cristiano Jr. tuvo un recorrido tan internacional como el de su padre. Se formó en las juveniles del Real Madrid, luego pasó por la cantera del Manchester United, y más tarde se sumó a las inferiores de Al Nassr, el club saudí donde juega actualmente CR7.
Pero cuando le tocó elegir bandera, no dudó: representó a Portugal, la tierra natal de su padre y su abuela, Dolores Aveiro, quien estuvo presente en el estadio durante su debut.
El torneo, el debut y los goles
Su estreno con la selección portuguesa se dio durante el Torneo Internacional Vlatko Marković, uno de los más importantes para juveniles en Europa. En su primer partido, ingresó desde el banco y mostró destellos de su juego. Pero la gran explosión llegó en la final ante Croacia, donde fue titular y se despachó con dos goles decisivos para sellar la victoria 3-2 y darle el título a su equipo.
Uno de los goles fue un zurdazo al primer palo; el otro, un cabezazo letal en el área chica. Cada uno fue acompañado por su tradicional salto con grito de guerra incluido. La imagen se viralizó en segundos: el hijo de Cristiano Ronaldo marcando, celebrando y vistiendo el dorsal 7.
Sí, el mismo número que lleva el peso de una leyenda.
Un apellido pesado… y muchas miradas encima
Con su debut goleador, Cristianinho —como lo llaman puertas adentro— se convirtió en el foco de atención de scouts de clubes como Manchester United, Bayern Múnich, Juventus y Dortmund, según reportes internacionales.
Su talento comienza a despegar, pero los pasos que sigue tienen una huella inevitable: la de su padre. Aun así, en el campo parece cómodo. Juega con naturalidad, no busca esconderse. Al contrario: quiere el balón, encara, define y grita sus goles con hambre propia.
¿El inicio de una nueva era?
La carrera de Cristiano Jr. recién comienza, pero su debut con Portugal no pasó desapercibido. Dejó una señal: no se trata solo de un “hijo de”. Con el 7 en la espalda, dos goles en su cuenta y el torneo bajo el brazo, ya dio el primer paso para construir su nombre más allá de la sombra gigante de CR7.