En Córdoba se instaló un nuevo capítulo del clásico de cada mercado y jugador que quiere irse. Esta vez, el protagonista es Juan Carlos Portillo, que dejó de entrenarse con el plantel de Talleres y presiona para que se concrete su pase a River Plate. Mientras tanto, Carlos Tevez no se anduvo con vueltas: “El que no quiera estar, para afuera”, soltó con tono calmo, pero directo como pase entre líneas.
El mediocampista de 25 años se plantó con todas las letras. Junto a su representante, Horacio Rossi, se reunió con el presidente Andrés Fassi, quien, como suele ocurrir, volvió a quedar en el ojo de la tormenta por su forma de manejar las negociaciones. Según trascendió, Portillo le recordó una promesa de seis meses atrás: si llegaba una oferta importante, lo iban a dejar salir.
Y como si fuera poco, en las últimas horas Talleres cambió las condiciones: ahora quieren vender el 100% del pase, cuando en principio River había ofertado 4.5 millones de dólares por el 70%. ¿Negociación normal o manual Fassi 2025? Lo cierto es que Portillo ya dio el portazo simbólico y entrena apartado, mientras espera que las partes se pongan de acuerdo. En Núñez, mientras tanto, lo esperan con los botines listos.
El ex Unión de Santa Fe, que también pasó por Crucero del Norte, lleva 96 partidos y un gol con la camiseta albiazul, y es considerado un jugador clave por su polifuncionalidad. Pero ni siquiera eso alcanza cuando el deseo del jugador choca con los vaivenes de la dirigencia.
Tevez, sin pelos en la lengua y con el estilo frontal que lo caracteriza, fue claro sobre las posibles partidas tanto de Portillo como del paraguayo Matías Galarza Fonda (quien estuvo en el banco ante San Lorenzo): "Si no quieren estar, para afuera. Acá necesitamos gente comprometida”, sentenció.
El Clausura ya comenzó, el reloj corre y en River confían en que la novela llegue a buen puerto en las próximas horas. Portillo ya eligió el destino. Ahora falta que Talleres se decida a negociar al jugador.