La noticia de la muerte del futbolista portugués Diogo Jota sacudió al mundo del deporte. Con apenas 28 años y una carrera ascendente en el Liverpool y la selección de Portugal, Jota perdió la vida junto a su hermano en un accidente automovilístico en la autovía A-52, cerca de la localidad de Cernadilla, en la provincia española de Zamora. El vehículo que conducía era un imponente Lamborghini Urus, uno de los SUV más potentes, rápidos y lujosos del mercado.
Según reportes de medios locales, el accidente ocurrió cuando el neumático del vehículo reventó mientras Jota intentaba realizar un adelantamiento. El Lamborghini perdió el control, impactó contra las protecciones laterales y se incendió. La violencia del siniestro y la posterior combustión no dieron margen de maniobra: ambos ocupantes fallecieron en el acto.
Una bestia disfrazada de SUV
El Lamborghini Urus es todo menos un vehículo convencional. Aunque pertenece a la categoría SUV, está equipado como un auténtico superdeportivo: motor V8 biturbo de 4.0 litros, 650 caballos de fuerza, tracción integral y una capacidad de aceleración que lo lleva de 0 a 100 km/h en apenas 3,6 segundos. Su velocidad máxima ronda los 305 km/h, cifras que lo convierten en uno de los todoterrenos más veloces y poderosos del mundo.
Con un precio de partida que ronda los 177 mil euros, el Urus representa el lujo y la exclusividad en estado puro. Su diseño agresivo, inspirado en los bólidos clásicos de la marca italiana, se combina con interiores de alto confort, tecnología de vanguardia y materiales nobles como el cuero, el alcántara y la fibra de carbono.
Pasión por los autos de lujo
Diogo Jota no escondía su gusto por los autos exclusivos. Se lo había visto manejar distintos modelos de alta gama, entre ellos un Tesla Model X y un Cadillac Escalade negro, que solía utilizar para trasladar a sus hijos. Como muchos futbolistas de élite, el portugués era parte de ese selecto club de celebridades que eligen Lamborghini como un símbolo de estatus y velocidad.
Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Lionel Messi, Floyd Mayweather y Bad Bunny son solo algunos de los nombres que han sido fotografiados al volante de algún modelo de la marca italiana. Jota no era la excepción. Su amor por la potencia y el diseño lo llevó a elegir uno de los vehículos más icónicos del mundo automotor.
Una tragedia que conmociona
Más allá del lujo y el diseño, el accidente del Urus en el que viajaba Jota nos recuerda que incluso los autos más sofisticados no están exentos de los peligros de la carretera. Un neumático reventado bastó para arrebatarle la vida a una joven promesa del fútbol y a su hermano, dejando una profunda tristeza en su familia, compañeros y millones de aficionados en todo el mundo.
Hoy, ese Lamborghini Urus, símbolo de poder y velocidad, se convirtió también en un silencioso testigo de una tragedia que duele en cada rincón del planeta fútbol.