Madurar la Patagonia

En estos momentos suena en facebook, la Orquesta Sinfónica de los Neuquinos, en una entrega para los trabajadores de la salud en el día de la música.

Hay un patrimonio que se sostiene únicamente con los que lo generan que es: LA GENTE. En Neuquén, Marcelo Berbel sembró una semilla que dio como fruto el paisaje de la Patagonia en su más poderosa expresión: una poesía que nos nombra y describe, que nos dice y lo cuenta, que nos siente y expresa. Berbel ha hecho un mapa incomparable de esta parte de América. Los arroyos, la montaña, el desierto, el viento, y las obras que el hombre ha construido para asomarse sobre el mundo en una clara demostración de pujanza.

Hay mucho para decir de Berbel, pero la historia lo contará, porque hace falta madurar la idea de un territorio que se abrió al planeta para decir presente.

Hace falta madurar la idea de Patagonia, para que llegue a las nuevas generaciones con la generosidad del agua que baña la tierra para que crezca el fruto. Falta madurar y falta más Berbel en muchos rincones de este territorio, para entender, para comprender y para apoderarnos de la verdadera riqueza que tenemos. No lo dicen los diarios, ni las radios, ni las redes. Lo dice la realidad del piñonero, la familia mapuche, el grifo abierto hacia la gran capital que lleva el sudor de tantos, la represa que los alimenta, las grandes extensiones que esperan el surco, los miles de pibes que buscan respuestas.

Hace falta madurar la idea de la Patagonia, hace falta más Berbel en muchas partes.

Hoy es la Orquesta y esta excelente propuesta de la Fundación del Banco Provincia de Neuquén. Hoy es la voz de Marité que, como gladiadora, bate hacia adelante. Nosotros agradecemos y esperamos.