TENÍA 55 AÑOS
Murió la actriz Mariana Prommel
Había surgido del Parakultural y tuvo una extensa trayectoria en televisión, cine y teatro.
La actriz Mariana Prommel, surgida de ese semillero de talentos que fue el Parakultural y con una nutrida trayectoria artística que, al teatro sumó el cine y la televisión, falleció este viernes a los 55 años. Lo informó la Asociación Argentina de Actores (AAA).
La intérprete nacida en 1966 con el nombre de Mariana Mosqueda, formó parte en las ficciones televisivas "Los Roldán", "Verano del 98", "El Jardín de Bronce", "La Pelu", "La Niñera", "Los Exitosos Pells", "Gladiadores de Pompeya", "Mi Amor, Mi Amor", "Lobo", "Amo de Casa", "Consentidos" y "Vigilantes".
Su intensa labor teatral la contó como integrante de los elencos que animaron piezas como "Falladas", "Desesperadamente... Armando", "La Casa de Bernarda Alba", "Verona", "Así es, si te parece", "Quién es Janet" y "Serena y la cooperativa".
En la pantalla grande tuvo participación en los filmes "Te pido un taxi" y "Herencia" y en el cortometraje "Kilómetro 22", pero además actuó en los videoclips "Párate y mira", de Los Pericos, y "Desfachatados", de Babasónicos.
La imagen de Prommel formó parte de la muestra fotográfica "Mujeres inmortales", de Sebastián Naón, que en 2019 se presentó y exhibió en la sede de la AAA, recordó la entidad.
La causa de su muerte
Aunque no se oficializaron hasta ahora las causas de su fallecimiento, ella misma había anunciado dos años atrás que padecía un tumor maligno en la mandíbula, por el que fue intervenida quirúrgicamente y sería sometida a un tratamiento de rayos y quimioterapia.
En entrevista con el sitio mendocino Portada, en 2019 relató que en un chequeo general le descubrieron una mancha en el paladar, que resultó ser el tumor. "La cirugía duró siete horas y, gracias a Dios estaba muy preparada espiritualmente, emocionalmente y físicamente para hacerle frente a esa batalla", declaraba entonces.
La operación le afectó el habla, por lo que decidió retirarse de los medios y de los escenarios, sentando residencia en la localidad balnearia de Claromecó, donde sentía que había encontrado su lugar en el mundo.
