Después que la beatlemanía asaltara Buenos Aires, y el furor se apoderara de miles de fanáticos, la espera llegó a su fin. Este sábado, minutos después de las 21, la leyenda de la música pisó el escenario y desplegó todo su talento, provocando todo tipo de emociones en las miles de almas que asistieron al estadio Monumental. Paul McCartney dio rienda suelta a una noche única al ritmo de “Can’t Buy Me Love”. El ex Beatles llegó por quinta vez a la Argentina con su repertorio plagado de hits.
No fue hasta después del segundo tema, “Junior’s farm”, que el artista se tomó unos segundos para saludar al público y darle la bienvenida a una experiencia que atesorarán por siempre. “Hola, Argentina, buenas noches, Buenos Aires. Oh yeah!”, fueron las palabras que eligió el beatle para devolver el cariño que le había expresado la multitud.
En otro pasaje de la noche, el cantante aprovechó para hablar con el público y expresarle cómo sería su repertorio de esa noche: “Para esta noche, nosotros vamos a cantar algunas nuevas canciones para ustedes, algunas viejas, y algunas intermedias”. Segundos más tarde, McCartney quiso establecer un vínculo más fuerte con la gente y habló en español: “Estoy muy feliz de volver a verlos. Esta noche voy a tratar de hablar un poco de español, un poquito. Y obvio en inglés”.
Minutos antes, durante la tarde del sábado, el bajista había utilizado sus redes sociales para expresar su emoción antes del primero de sus tres shows en el país. “Ok, aquí estamos en camino a tocar en Buenos Aires. Es un hermoso día afuera. Hermosa noche para un show”, comenzó diciendo McCartney a la cámara, en modo selfie, mientras se trasladaba al estadio de River Plate abordo de su camioneta negra.
Antes de la presentación de McCartney se mostró un video con imágenes con los Beatles, que culminó con una imagen animada de su icónico bajo Höfner.
McCartney ya había estado en River en los años 1993 y 2010 y también en el Estadio Único de La Plata (2016) y el Campo Argentino de Polo (2019).