Aunque todo indicaba que este martes los participantes de Gran Hermano vivirían una jornada tranquila a partir de la televisación del partido de la Selección Argentina, un "grupo comando" ingresó en un inesperado "Congelados" para desvalijar la casa.
Con la última eliminada, Katia, presente en el debate, la sirena del "Congelados" sonó en la casa del reality y mientras los participantes se inmovilizaban, la incertidumbre crecía.
Para su sorpresa, un grupo de seis personas vestidas completamente de negros ingresó por la puerta principal, que no eran ni exparticipante ni familiares. Tras cruzar la pasarela, los hombres empezaron a "hacer lo suyo" y a arrasar con todo lo que tenían a su paso.
Es que si bien los "hermanitos" no lo sabían, los "encapuchados" tenía la misión de llevarse de la casa gran parte de los muebles y utensilios de cocina, para complicar un poco más la convivencia.
En tanto, luego de explicarles lo sucedido a los seis finalistas (Tato, Luz, Ulises, Devi, Selva y Eugenia), se llevó a cabo la prueba del líder, que pese a que ya no entrega "inmunidad" ante la nominación, le da voto dobles al ganador.
Esta fue la última prueba del líder y se definió con una serie de preguntas entre Ulises y Devi (previo a esto, habían participado de un juego, en el cual los dividieron en series de tres "hermanitos"). Finalmente, el ganador fue el cordobés, quien tendrá 4 y 2 votos para la nominación de este miércoles.