HORROR
Murió una nena infestada de piojos y detuvieron a sus padres
La pequeña de 12 años acusó una anemia severa producto del abandono, que le terminó causando un paro cardíaco.
Kaitlyn Yozviak, era una nena de 12 años, que murió por un paro cardíaco en su casa de la localidad estadounidense de Ivey, en el estado de Georgia. Una investigación llevada a cabo por las autoridades, determinó que una "infestación severa de piojos" pudo provocarle una anemia aguda, lo que le originó la muerte.
La pequeña fue declarada muerta en un hospital de Milledgeville el pasado 26 de agosto, luego de que su madre Katie Horton, de 37 años, llamara al 911 para informar que su hija no reaccionaba. Al día siguiente la mujer fue arrestada, y su marido, John Joseph Yozviak, de 38 años, fue detenido cuatro días después. Ambos enfrentan ahora cargos de asesinato y crueldad hacia los niños en segundo grado.
El agente especial de la Oficina de Investigaciones de Georgia, Ryan Hilton, testificó que Kaitlyn, en el momento de su muerte, tenía la infestación de piojos “más grave” que jamás haya visto. Las investigaciones determinaron que la nena fue sometida a “dolor físico excesivo debido a negligencia médica” antes de morir.
Las picaduras repetidas de los piojos, que creen se dieron durante al menos tres años, redujeron sus niveles de hierro en la sangre, lo que puede haber estado detrás de su grave anemia.
Vecinos contaron a los agentes que hacía más de un mes que no habían visto a Kaitlyn jugar en el barrio. Los documentos de la División de Servicios para Familias y Niños de Georgia (DFCS) muestran que los dos hermanos de Kaitlyn fueron sacados de la casa de Horton y Yozviak debido a condiciones insalubres.
En 2008, las autoridades abrieron otro caso poco después del nacimiento de Kaitlyn, después de que los padres decidieran no darla en adopción, según indicó el canal local 13WMAZ. La agencia no tuvo noticias de ellos hasta 2018, cuando una llamada les avisó que la casa estaba “infestada de insectos, con gatos en exceso y condiciones peligrosas”. Kaitlyn quedó brevemente a cargo de su tía pero volvió con sus padres seis días después.
La jueza de la Corte Superior del condado de Wilkinson, Brenda Trammell, dictaminó que había suficiente evidencia para que los cargos de asesinato fueran presentados ante un gran jurado.
