LUCHA CONTRA EL TABAQUISMO
Murió el expresidente uruguayo Tabaré Vázquez
Tenía 80 años. En los últimos días había sufrido un fallo renal. Fue el primer mandatario en prohibir fumar en espacios cerrados de uso público y laboral.
Tabaré Vázquez, expresidente uruguayo, murió la madrugada de este domingo a los 80 años, producto de una recaída por el cáncer de pulmón que lo aquejaba desde el 2019. “Con profundo dolor comunicamos el fallecimiento de nuestro querido padre Dr. Tabaré Vázquez, a la hora 3.00 por causas naturales de su enfermedad oncológica”, indicó el comunicado divulgado por sus hijos.
La familia además informó que “en virtud de los Protocolos Sanitarios dispuestos por el Gobierno Nacional” no se realizará velatorio, y habrá una ceremonia íntima para sus hijos y nietos. “Exhortamos a la población a acompañarnos estos actos desde sus hogares a través de la cobertura periodística”, añadió el comunicado.
El cortejo fúnebre partirá a las 13 y la sepultura se realizará en el Cementerio de La Teja.
El 13 de diciembre de 2019 se supo que Vázquez se había recuperado del cáncer, esquivando así lo que parecía un destino fatal: sus dos padres y uno de sus hermanos habían fallecido por la misma enfermedad. En los últimos días, su hijo había informado que se recuperaba de una trombosis, pero sufría un fallo renal que enfrentaba “de buen ánimo”.
LA LUCHA CONTRA EL TABAQUISMO
Desde la llegada a la presidencia en 2005 inició una pelea contra el consumo de tabaco que lo enfrentó en un juicio a una de las multinacionales más poderosas del mundo, Philips Morris International, del que salió airoso.
Por medio del decreto 268/05, Tabaré estableció la prohibición de fumar en todo local cerrado de uso público y toda área laboral, ya sea en la órbita pública o privada. Quienes no cumplieran la norma serían sancionados con una multa que se duplicaría en caso de reincidencia.
Uruguay fue el primer país de América en poner en vigencia una medida de este tipo, y el séptimo a nivel mundial.
Asimismo, prohibió todo tipo de publicidad en los medios de comunicación que incite al consumo de tabaco. La medida también obliga a las empresas tabacaleras a imprimir en las cajillas de cigarrillos fuertes advertencias con imágenes y mensajes impactantes que adviertan los posibles efectos que produce el tabaco en el organismo. Estas imágenes y mensajes deben ocupar un 50% del total del espacio de la cajilla. También se les prohibió a las empresas usar en sus cajillas términos como: “bajo contenido de alquitrán”, light”, “ultralight” o “suaves”.
