Murió la Reina Isabel II, constructora de la Gran Bretaña moderna

Este jueves falleció la Reina Isabel II de Inglaterra en el castillo Balmoral de Escocia rodeada de todos sus seres queridos y de la supervisión médica que tuvo desde esta mañana. Debido a este hecho, en su lugar asume el Príncipe Carlos tal como establece la normativa de la monarquía inglesa.

"La Reina ha muerto pacíficamente en Balmoral esta tarde", informaron desde el Palacio de Buckingham. "El Rey la Reina Consorte permanecerán en Balmoral hasta el anochecer y regresarán a Londres mañana", confirmaron.

A partir de esto, se llevará a cabo la operación London Bridge que consiste en un trabajo conjunto de varias áreas del Estado inglés y que incluirá acciones como un megaoperativo de seguridad para controlar la multitud de personas que se acercará a Londres a despedir a la Reina, discursos oficiales pautados, una gira del rey Carlos por Gran Bretaña, la baja de todas las banderas a media asta en diez minutos y un apagón de las redes sociales.

La monarca no solo tuvo a cargo al Reino Unido, sino también a través de la Commonwealth gestionó a países como Canadá, Australia, Nueva Zelanda y 56 países más que forman parte de la órbita de la política exterior de Gran Bretaña. También fue constructora del poder que pasó a tener Inglaterra en el mundo, si se tiene en cuenta que este país siempre tuvo un poder marítimo, un dominio del comercio internacional y territorios que le daban materias primas para el proceso de industrialización que hubo en Inglaterra.

La Reina Isabel tuvo un papel clave luego de la Segunda Guerra Mundial cuando disminuyó su influencia política. Como consecuencia de eso, decidió preservar el carácter unificador de la Corona en el espacio político del antiguo imperio británico, convertido en la Commonwealth tras el proceso de descolonización iniciado en los años 60. 

La heredera del trono de Jorge VI decidió establecer relaciones más cercanas con las más diversas razas, culturas y creencias. De hecho, en Australia puso de moda los paseos más o menos espontáneos para mezclarse y saludarse sin protocolo a la gente de la calle.

Su relación con la Argentina sin dudas la sitúa como la monarca en la Guerra de Malvinas. El conflicto bélico entre Argentina y Reino Unido estalló en 1982, y la victoria británica fue una de las mayores causas de la caída de la dictadura argentina en ese momento, al tiempo que contribuyó a la reelección del gobierno conservador de Margaret Thatcher. La reina Isabel II tuvo varias audiencias públicas con Thatcher respecto al enfrentamiento y siguió el tema día a día. Además, el príncipe Andrés, su tercer hijo, peleó en la Guerra de Malvinas al servir en el portaaviones HMS Invincible, donde se desempeñó en misiones de combate como piloto de helicópteros. 

A continuación el canal oficial de la Familia Real: