El conflicto entre Hamas e Israel, siempre latente, vuelve a tener actividad. En las últimas horas, miembros del grupo palestino Hamas, pro Palestina y anti Israel, dispararon unos 5.000 cohetes hacia Israel. Además, realizaron una incursión sin precedentes en el sur del país. Es el incidente más grave desde 2021.
"Varios terroristas se infiltraron en territorio israelí desde la Franja de Gaza", dijo el ejército en un comunicado. "Ciudadanos de Israel, estamos en guerra", dijo por su parte el primer ministro Benjamín Netanyahu en un mensaje de video desde el cuartel general militar en Tel Aviv. Hamás "pagará un precio sin precedentes", advirtió.
El grupo Hamas comunicó el ataque de manera contundente. "Decidimos poner fin a todos los crímenes de la ocupación (de Israel), su tiempo de arrasar sin rendir cuentas terminó", declaró el grupo. "Anunciamos la operación Diluvio de Al-Aqsa y disparamos más de 5.000 cohetes en el primer ataque de 20 minutos".
El comandante militar de Hamás, Mohammad Deif, anunció el inicio de la operación en una transmisión en los medios de comunicación de Hamás y llamó a los palestinos de todo el mundo a luchar. "Este es el día de la mayor batalla para poner fin a la última ocupación en el planeta".
Desde Israel, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que el grupo islamista palestino lanzó una "guerra" contra Israel y "cometió un grave error". "Hubo un ataque combinado con ayuda de parapentes", indicó a la prensa el portavoz del ejército israelí, el teniente coronel Richard Hecht. "Ahora mismo estamos combatiendo en distintos puntos alrededor de la Franja de Gaza", agregó. "Nuestras fuerzas están combatiendo en tierra" en Israel.