Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto estadounidense, anunció que dejará su puesto. Lo hace después del intento de asesinato al ex presidente Donald Trump, un hecho que provocó indignación en el país y sembró dudas sobre la eficiencia de ese organismo, encargado de proteger a presidentes actuales y anteriores.
"Asumo toda la responsabilidad por el fallo de seguridad", dijo en el correo electrónico que envió para comunicar su decisión. "A raíz de los acontecimientos recientes, y con gran pesar, he tomado la difícil decisión de dejar el cargo", afirmó.
Cheatle, era directora del Servicio Secreto desde agosto de 2022, se había enfrentado a crecientes llamados para que renunciara y a varias investigaciones sobre cómo el tirador pudo acercarse tanto al candidato republicano en un mitin de campaña en Pensilvania.
El tirador, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, logró acercarse a 135 metros del escenario donde hablaba el expresidente cuando abrió fuego.