Un ataque del grupo terrorista Hezbola con cohetes en un campo de fútbol mató al menos a 12 niños y adolescentes en Israel. Otras 30 personas están heridas, varias de ellas de gravedad. Se trata del ataque más mortal contra un objetivo israelí a lo largo de la frontera norte del país desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hezbola en octubre. Este ataque puede desatar una fuerte escalada regional.
En el lugar de los hechos, según imágenes publicadas en redes sociales, se vieron varios cadáveres sobre el césped y escenas de pánico y dolor mientras llegaban las primeras ambulancias.
Israel responsabilizó a Hezbola por el ataque en los Altos del Golán, controlados por Israel, pero ese grupo se apresuró a negar cualquier participación. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Hezbollah “pagará un precio alto por este ataque, uno que aún no ha pagado”.
El portavoz principal del ejército israelí, Daniel Hagari, lo calificó como el ataque más mortal contra civiles israelíes desde el ataque de Hamas el 7 de octubre que desató la guerra en Gaza. Dijo que otras 20 personas resultaron heridas.
“No hay duda de que Hezbola ha cruzado todas las líneas rojas aquí, y la respuesta reflejará eso”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz, a la cadena israelí 12. “Estamos acercándonos al momento en el que enfrentamos una guerra total”.
El portavoz principal de Hezbollah, Mohammed Afif, dijo a The Associated Press que el grupo “niega categóricamente haber llevado a cabo un ataque en Majdal Shams”.