Alemania deportó a 28 afganos por primera vez desde que los talibanes islamistas radicales tomaron el poder hace tres años. Se trata de delincuentes convictos sin derecho a permanecer en Alemania, y con órdenes de expulsión. Algunos de ellos son considerados capaces de cometer atentados por motivos políticos.
Los 28 deportados, residentes en distintas partes de Alemania, eran "nacionales afganos, todos ellos delincuentes convictos que no tenían derecho a permanecer en Alemania y contra los que se habían dictado órdenes de expulsión", según el portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit.
Es la primera vez que se expulsa a ciudadanos afganos de Alemania a su país de origen desde que los talibanes tomaron el poder. Las personas deportadas partieron, la mañana de hoy, en un avión de Qatar Airways desde aeropuerto de Leipzig/Halle hacia Kabul. El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que la medida era una señal para todos los delincuentes.
Entre los 28 expulsados había personas peligrosas, es decir, aquellas que las autoridades de seguridad alemanas consideran capaces de cometer los delitos más graves por motivos políticos, incluidos atentados.
Las autoridades locales declararon que entre los devueltos a Afganistán había delincuentes violentos y sexuales, incluido un hombre que había participado en la violación en grupo de una niña de 14 años.