Desde su llegada al papado en 2013, el Papa Francisco ha dejado en claro su preferencia por la austeridad y la sobriedad. Esta decisión también se refleja en su elección de vehículos, muchos de los cuales se alejan del lujo y buscan enviar un mensaje de humildad, cuidado del medio ambiente y cercanía con la gente.
Sin embargo, algunos de los modelos utilizados en el Vaticano tienen características especiales, y su valor puede llegar a cifras sorprendentes. Por esta razón es que el propio Francisco solicitó que algunos de estos vehículos sean vendidos para realizar acciones de caridad en lugares devastados por la guerra.
Cabe destacar que la marca Mercedes Benz suele regalar los vehículos al Vaticano desde el año 1930 en un claro de ejemplo de colaboración entre la marca alemana y el papado. A continuación una lista de los autos emblemáticos del Papa Francisco.
Mercedes-Benz Clase G eléctrico: el nuevo papamóvil
Uno de los vehículos más recientes que ha comenzado a utilizar el Papa es un Mercedes-Benz G 580 EQ Edition One, una versión completamente eléctrica del clásico todoterreno alemán. Aunque el modelo estándar parte de los 198.000 dólares, las personalizaciones para adaptarlo como papamóvil —como la silla giratoria central, vidrios blindados y acabados interiores únicos— elevan su costo por encima de los 200.000 dólares.
Este vehículo representa no solo un paso hacia la modernidad, sino también una declaración de compromiso ambiental por parte del Vaticano, algo que también le fue atribuido a Francisco durante su papado.
Mercedes-Benz Clase G blindado: un clásico usado por los papas
Durante años, el papamóvil más representativo del Vaticano fue otro modelo de la marca alemana: un Mercedes-Benz Clase G con cabina abierta, color blanco Vaticano y equipado con medidas de seguridad como piso a prueba de bombas, paneles laterales blindados y un compartimento con suministro de oxígeno.
El valor estimado de este vehículo ronda los 400.000 euros, aunque no fue adquirido comercialmente sino desarrollado especialmente para el uso papal.
El Lamborghini papal: una joya que se subastó
En 2017, el Papa recibió un regalo muy especial de parte de Lamborghini: un Huracán V10 blanco con detalles dorados, en honor a los colores del Vaticano. Aunque el pontífice lo recibió, nunca se sintió cómodo con la situación y desde el primer momento dio a conocer la subasta del vehículo.
De hecho ni siquiera se subió al vehículo que termino siendo vendido en Mónaco por 800.000 dólares que fueron destinados a causas benéficas en el norte de África.
Modestia sobre ruedas: Fiat 500L y autos locales
Fiel a su estilo sobrio, Francisco también ha utilizado vehículos mucho más humildes. Durante su visita a Estados Unidos, se movilizó en un Fiat 500L, cuyo valor de mercado ronda los 25.000 a 30.000 dólares. Tras su uso, el auto fue subastado por más de 100.000 dólares debido a su valor simbólico.
En Latinoamérica, el Papa ha optado por modelos locales adaptados, como una Chevrolet D-Max en Ecuador o una Peugeot Hoggar en Cuba, vehículos que no superan los 30.000 dólares en sus versiones comerciales.