El Ejército israelí informó del lanzamiento por parte de Irán de más de cien drones hacia su territorio y de que todos sus sistemas de defensa estaban "funcionando para eliminar las amenazas". El espacio aéreo permanece cerrado “hasta nuevo aviso” y el Ejército ha instado a la población a que no ignore las “alertas y alarmas antiaéreas” que puedan llegar en las próximas horas y que, si se producen ataques, se refugie “de la mejor manera posible”.
Por su parte, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, prometió un destino “amargo y doloroso” para Israel tras los ataques. Jameneí reconoció en un mensaje que las consecuencias del ataque israelí fueron contundentes, incluso en ataques a zonas residenciales, y advirtió que habrá una “respuesta severa”. Jameneí reconoció que son varios los comandantes y científicos “asesinados” en los bombardeos, pero que “sus sucesores y colegas retomarán su trabajo de inmediato”.
“Con este crimen, el régimen sionista se preparó un destino amargo y doloroso, y sin duda lo recibirá”, dijo Jameneí en un comunicado.