Annalena Baerbock, exministra de Asuntos Exteriores de Alemania entre 2021 y 2025, fue elegida como la próxima presidenta de la Asamblea General de la ONU para el 80º período de sesiones que arranca el próximo septiembre. Baerbock, de 44 años, logró el apoyo de 167 países, cuando necesitaba una mayoría simple de 88 votos, frente a los siete que logró su compatriota, la experimentada diplomática Helga Smith.
Catorce países se abstuvieron en una votación secreta que, según los primeros informes, fue exigida por Rusia. No hubo sorpresas porque la presidencia debía recaer este año en el grupo de países "Europa Occidental y otros", y la candidatura de Baerbock, propuesta por Alemania en marzo, había sido ya ampliamente negociada y consensuada en el seno de los países de la Unión Europea (UE), por lo que prácticamente se daba por hecha.
Antes que Baerbock, solo cuatro mujeres han ocupado el cargo de presidente del órgano donde se sientan los 193 países, y ello pese a que este cargo se renueva cada año y ha habido por consiguiente 79 presidentes por otros tantos periodos de sesiones. La última mujer en ocupar el cargo fue la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, elegida en junio de 2018 para el período que comenzó en septiembre de ese año. Está previsto que Baerbock tome posesión del cargo el 9 de septiembre, poco antes de la reunión anual de la Asamblea General.
Mientras que la Asamblea General ha tenido, con Baerbock, cinco mujeres electas, nunca ha habido una mujer al frente de la secretaría general, que es el máximo órgano ejecutivo e institucional, y cada vez surgen más voces que apremian a los países miembros a dar ese paso altamente simbólico cuando el actual secretario general, António Guterres, termine su mandato a fines de 2026.
lgc (efe, dpa)