Elon Musk criticó duramente el plan del presidente estadounidense, Donald Trump, para recortar impuestos y gastos, marcando una fuerte ruptura con el presidente, al que ayudó a reelegir en 2024. El proyecto de ley permite al Gobierno estadounidense pedir más dinero prestado y amplía las exenciones fiscales aprobadas durante el primer mandato de Trump en la Casa Blanca, junto con otras nuevas con las que hizo campaña.
El presupuesto, que incluye un aumento masivo de 350.000 millones de dólares para seguridad fronteriza, deportaciones y seguridad nacional, fue aprobado por un estrecho margen por la Cámara de Representantes el mes pasado. "Vergüenza debería darles a quienes votaron a favor", dijo Musk refiriéndose al proyecto de ley. En una serie de publicaciones en su plataforma de redes sociales X, Musk afirmó que el proyecto de ley de gastos "escandaloso". "Aumentará masivamente el ya gigantesco déficit presupuestario a 2,5 billones de dólares (!!!) y cargará a los ciudadanos de Estados Unidos con una deuda aplastantemente insostenible", ha sentenciado el empresario.
El multimillonario de origen sudafricano dejó recientemente su cargo en la administración Trump, donde supervisaba el Doge, el organismo responsable de reducir el gasto público estadounidense y recortar los empleos federales. Sus comentarios son su reprimenda más enérgica hasta ahora a las políticas de Trump. Anteriormente, calificó el proyecto de ley de "decepcionante".
La legislación, que Trump llama su "gran y hermoso proyecto de ley", recortaría drásticamente la financiación de vehículos eléctricos y tecnologías relacionadas, incluidas Tesla y SpaceX de Musk, esta última con importantes contratos de Defensa. Tras sus críticas, Musk lanzó una advertencia a los republicanos. "En noviembre del año que viene, despediremos a todos los políticos que traicionaron al pueblo estadounidense", escribió en X.
Su amenaza supone un brusco cambio de tono para Musk, que anteriormente se había comprometido a ayudar a derrotar a los republicanos considerados desleales a Trump. Musk, la persona más rica del mundo, gastó al menos 250 millones de dólares (219 millones euros) apoyando la campaña de Trump el año pasado.
Al retirarse de Doge, Musk anunció que gastaría "mucho menos" en campañas políticas, dedicando su tiempo a sus empresas y a su papel de consejero delegado de Tesla y SpaceX. Dejó la puerta abierta a participar en política "si veo una razón". Algunos legisladores republicanos se hicieron eco de las preocupaciones de Musk, con el senador de Kentucky Rand Paul escribiendo en X: "Podemos y debemos hacerlo mejor." El senador de Utah Mike Lee dijo que "el gasto federal se ha vuelto excesivo", añadiendo que causa inflación y "arma al Gobierno".
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, restó importancia a las críticas de Musk. "El presidente ya sabe cuál era la postura de Elon Musk sobre este proyecto de ley", dijo Leavitt, y el post de Musk "no cambia la opinión del presidente".
Los demócratas, por su parte, celebraron las críticas de Musk al proyecto de ley, que Trump calificó en mayo como "posiblemente la pieza de Legislación más significativa que se firmará en la Historia de nuestro país". "Estamos completamente de acuerdo", dijo el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, en una rueda de prensa en el Capitolio, junto a un póster impreso del mensaje de Musk.