Más del 40% de las personas necesita tratamiento psicológico

El aislamiento social producto de la pandemia de coronavirus evitó un colapso del sistema sanitario frente a un avance del virus que causó la muerte de 41.365 en la Argentina. El encierro, la distancia social y todas las medidas de restricción tuvieron su incidencia en la salud mental y los resultados fueron plasmados en un informe denominado “Crisis Coronavirus”.

El informe realizado por un grupo de especialistas de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), a través del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) reveló que casi el 80% de los argentinos experimenta malestar psicológico.

Asimismo, se observó un incremento significativo de personas en riesgo de trastorno psicológico de 4.86% en marzo; 7,6% en mayo; 8,10% en julio y un 10,24% en octubre. Además, señaló que la cantidad de personas que consideran necesitar tratamiento psicológico y que no lo reciben aumentó de marzo a octubre de modo sostenido, llegando al 43,75%.

Los problemas económicos y de acceso a la atención psicológica se destacan sobre otras barreras para tratarse.

En cuanto a los jóvenes el informe concluyó que fueron quienes más síntomas psicológicos tuvieron por encima de los mayores. Las personas de menor edad afrontaron mayores niveles de estrés vinculados a la incertidumbre en cuanto a la vivienda, inserción profesional, laboral, parejas menos consolidadas, embarazos e hijos pequeños. En Argentina, los niveles de pobreza son más altos en los adultos jóvenes siendo este grupo el más vulnerable y en consecuencia cuentan con menores recursos e inestabilidad laboral.

“Nuestros hallazgos enfatizan la necesidad de mejorar el seguimiento del impacto psicológico de la cuarentena y la pandemia, así como evaluar las intervenciones psicosociales o abordajes en crisis, presenciales y a distancia, para encontrar modelos óptimos e implementar políticas de salud que incluyan la salud mental. A su vez, muestran la relevancia de los factores psicológicos y destacan la inclusión de la salud mental a la hora de implementar medidas de salud pública”, concluyeron los especialistas.

En una entrevista realizada por 24/7 Canal de Noticias al psicólogo especializado en familia Alejandro Schujman, coincidió con los estudios de la UBA y afirmó que "las personas mayores curiosamente no la han pasado tan mal a pesar de ser población de mayor riesgo, a diferencia de los adultos de entre 30 y 40 años, que han tenido que luchar en este año tan complicado".

El consejo que brindó fue bajar los niveles de exigencias, "estamos todos en un estado de agotamiento, extremo. Fue un año que nos sigue requiriendo una capacidad de respuesta, de afrontamiento, de adaptación que no tenemos, por lo tanto estamos al máximo de nuestras posibilidades" sostuvo y agregando un poco de humor a la situación, dijo que "los conflictos familiares que no resolvimos durante 5 años no los vamos a resolver el año de la pandemia, ni mucho menos en las fiestas, por lo tanto hay que evitar en la medida de lo posible, hacernos mala sangre, hacernos problemas y estresarnos por aquellas cuestiones que no dependen de nosotros”.