REGALO DE SU ÚNICO AMIGO

Sorpresa por un epitafio en la tumba de Barreda

Pablo Marti colocó una cruz con el epitafio "arrepentido de mis pecados", algo que Barreda nunca expresó en vida.
martes, 16 de junio de 2020 · 18:12

“Arrepentido de mis pecados cometidos”. Así reza el epitafio que el único amigo del múltiple homicida Ricardo Alberto Barreda, le colocó en la cruz sobre su tumba en el cementerio de José C. Paz.

Barreda cumpliría este martes 85 años (nació el 16 de junio de 1935). Murió el pasado 25 de mayo en un geriátrico, de muerte natural, donde estaba internado desde el 10 de marzo.

El odontólogo de La Plata  fue condenado a prisión perpetua en 1995 por el triple homicidio calificado de su esposa, Gladys McDonald, de 57 años; sus dos hijas, Cecilia, de 26 y Adriana de 24, y el homicidio simple de su suegra, Elena Arreche de 86 años, cometidos en su casona platense en 1992.

Fue llamativa la frialdad con que Barreda relató ante el tribunal del juicio la manera en la que asesinó a escopetazos a su familia, y más aún cuando afirmó -contrariamente al epitafio- que "no estaba arrepentido".

En 2008 fue beneficiado con arresto domiciliario y se fue a vivir con su nueva pareja, Berta "Pochi" André, quien falleció en 2015, por lo que el homicida múltiple tuvo que volver a la cárcel.

Ese mismo año Barreda recibió la libertad condicional y un año después quedó libre tras extinguirse la pena.

La cruz con ese epitafio fue colocada a pedido del escritor Pablo Marti, su biógrafo, quien fue cerca de las 9 al cementerio y se la entregó a los empleados para que la instalen al frente de la tumba que recordará a uno de los tristes protagonistas de la historia criminal Argentina.

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