Le pusieron un alacrán en la ropa a un nene, y terminó internado

Un grave caso de bullying en un establecimiento escolar, preocupa a toda la ciudad de Córdoba. Le pusieron un alacrán en la panza a un nene de 8 años. Ocurrió este viernes y el caso fue dado a conocer por un taxista que trasladó de urgencia a la madre y al menor, al Hospital de Niños tras ser picado.

Según informaron los medios locales, fue colocado a propósito en la zona abdominal por sus propios compañeritos de colegio. Miguel, trasladó pasadas las 18:30, traslado en su taxi a la madre y al pequeño al nosocomio local: "Iba desesperada, porque al hijo de 8 años, que va a la escuela que está ubicada en avenida Castro Barros, los compañeritos le habían puesto un alacrán en la panza porque era un gordito, y el alacrán lo picó", relató el hombre a radio Suquía.

Miguel, continuó con su relato y abrió más la problemática y aumentó aún más la preocupación por lo que padece este niño: "La mujer me confesó en el viaje que no era la primera vez que este chico (un compañero) amenazaba a su hijo, ya lo habían intimidado con un cuchillo en otra oportunidad", y agregó que le sugirió que realizara una denuncia. En el camino al centro médico, la mujer habría recibido la llamada de una maestra del niño.

Según informó Radio Suquía, la doctora Cecilia Angulo, del Hospital de Niños, confirmó el hecho de que un menor de ocho años había ingresado el viernes por la tarde con una picadura de alacrán: "El niño está internado en la Unidad de Cuidados Intermedios. Permanece estable, está hipertenso, con muchos vómitos y dolor abdominal. Pero durante las primeras horas viene evolucionando bien". 

UNA MADRE INDIGNADA Y PREOCUPADA

“Fue en la hora del recreo dentro del colegio. Mi hijo estaba jugando y un niño le pidió que le cuide un juguete, al parecer mi hijo no lo cuido como esperaba y le dijo 'quédate quieto gordito”, comentó Geraldine la mamá con Arriba Córdoba y contó como fue el momento que vivió su hijo: "En ese momento, el compañero le abrió la remera del lado de atrás y le puso un juguetito con el alacrán. Mi hijo sintió la picadura y no pudo moverse. Se descompuso y empezó a vomitar”.

Afortunadamente, el menor ya se encuentra en su casa, pero su madre asegura que está muy mal emocionalmente. “Hubo un mal manejo. Voy a hacer la denuncia que tenga que hacer. Estas cosas no pueden volver a ocurrir”, concluyó.