Polémica entre Nación y CABA por el lenguaje inclusivo en las aulas

La decisión de la ciudad de Buenos Aires de prohibir el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas públicas y privadas, provocó una ola de reacciones y trajo polémica en diferentes sectores de la política y en el mundo de las letras.

La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, planteó que el objetivo de la decisión es que el aprendizaje para los estudiantes sea lo más sencillo posible. “Queremos garantizar que todos los chicos tengan las mismas oportunidades, de sacar todos los obstáculos que pueda haber en este proceso”.

Además, remarcó que si un docente quiere seguir usando el lenguaje inclusivo en el aula, “recibirá una sanción”. “Lo primero que tiene que hacer la institución, es explicarle al maestro que el foco de lo que hace, tiene que estar en el derecho de los estudiantes, no en él o ella”, afirmó.

Por su parte, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, catalogó la medida como una “cuestión electoral”. Además de agregar que la decisión responde a sus “cuestiones ideológicas con un sector que ellos disputan, con el liberalismo. Es increíble, son liberales, pero prohíben”.

Por otro lado, Perczyk, resaltó que en el país existe libertad de cátedra desde 1918, por ese motivo el gobierno porteño debe “respetar las leyes”. Además, señalo que el lenguaje inclusivo se usa para “causas más profundas”, ya que los chicos no se bancan más “la discriminación de género”.