La Justicia ordenó que Batata, una perra rescatada de un criadero clandestino hace más de dos años, sea devuelta a las mismas personas que la explotaban para la cría y venta de cachorros. Florencia, su actual dueña, contó los detalles de la dramática situación que atraviesan ella y su familia.
Batata llegó a su hogar en octubre de 2022, luego de un allanamiento realizado por una ONG en un criadero clandestino de la ciudad de Buenos Aires. “Rescataron más de 20 animales en situación de maltrato, y Batata era una de las mamás que usaban para parir las crías que vendían”, relató Florencia.
Un estado de salud crítico tras años de explotación
Cuando fue rescatada, Batata presentaba múltiples problemas de salud. “Llegó con un muñón reactivo en el útero por una castración mal hecha, dos tumores de cáncer, una hernia y problemas severos en la columna propios de su raza. Ahora perdió la percepción de las patas traseras y uno de los cuidados más importantes es la fisioterapia y la acupuntura”, explicó Florencia, quien junto a su familia se hace cargo de todos los gastos.
“Desde el momento que decidimos adoptarla, la ONG dejó de cubrir los gastos, y todo lo que necesita Batata corre por nuestra cuenta”, agregó Florencia.
La Justicia ordena devolver a Batata a sus explotadores
Lo más desconcertante para la familia es que, tras el allanamiento y rescate, la Justicia avanzó con un proceso legal en el cual nunca fueron informadas ni asesoradas adecuadamente. “Solo nos pidieron fotos para constatar el estado del animal. Nosotras dimos toda la información que nos pidieron, pero la ONG no contaba con abogados y no nos asesoró nadie”, relató Florencia.
Ahora, después de dos años, recibieron la orden de restituir a Batata a quienes la mantenían en condiciones de explotación. “No sabemos qué hacer, estamos desesperadas, por eso lo mediatizamos”, expresó Florencia, quien decidió difundir el caso a través de la cuenta de Instagram @todosxbatata.
“Queremos que se haga justicia por ella y por todos los otros animales. No pueden volver al mismo lugar que los dejó en este estado. Muchos murieron, y los que quedan no merecen regresar ahí”, sostuvo Florencia.
Un pedido de justicia y dignidad
Florencia y su familia luchan para que Batata pueda permanecer en su hogar, donde recibe cuidados, amor y la posibilidad de una vida digna. “Queremos que Batata siga con su familia, que la ama, lo que le quede de vida. Que tenga un final digno porque sus primeros años fueron de explotación, y ningún animal merece eso”, reclamó Florencia.