El Ministerio de Capital Humano informó que en la convocatoria 2025 del Programa de Vouchers Educativos registraron 620.331 solicitudes, una baja de 43% en comparación con el año anterior, cuando habían aplicado 1.086.584 estudiantes.
Según el comunicado oficial, esta disminución es atribuida por una mejora en los indicadores sociales, por las políticas del gobierno nacional. “No resulta llamativo el descenso en la demanda de vouchers, en un contexto donde la reducción de la pobreza refleja el impacto de las políticas implementadas”, expresó el Ministerio que dirige Sandra Pettovello.
Entre las causas de esa mejora, la cartera mencionó la asistencia directa en la canasta básica, la Asignación Universal por Hijo sin intermediarios y una estrategia antiinflacionaria sostenida.
Qué son los vouchers educativos y quiénes pueden acceder
El Programa de Vouchers Educativos fue lanzado por el Gobierno nacional en enero de 2024, con el objetivo de aliviar el gasto en educación privada en sectores vulnerables.
Está dirigido a alumnos de hasta 18 años que asisten a escuelas privadas con subvención estatal mayor al 75%. Solo podían aplicar familias con ingresos menores a siete salarios mínimos.
El plan prometía financiar hasta el 50% del valor de la cuota escolar. Sin embargo, en la práctica, el monto fue menor.
Montos menores a lo anunciado
Las familias que accedieron al beneficio encontraron un monto promedio de 25.000 pesos por estudiante, muy inferior a la mitad de una matrícula.
Esto se debe a que el cálculo del voucher se hizo sobre la parte “programática” de la cuota —no sobre el total—, un concepto que representa en muchos casos apenas 25% del valor mensual.
El desajuste entre las expectativas generadas y los montos recibidos fue motivo de reclamos en redes sociales por parte de los beneficiarios.
Fallas técnicas y problemas de implementación
La convocatoria 2025 también estuvo atravesada por dificultades técnicas en la plataforma oficial:
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Caídas constantes del sistema
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Errores en el formulario
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Falta de confirmación de trámite
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Inconvenientes para elegir el lugar de cobro
Incluso se registraron casos de beneficiarios que debieron trasladarse a otras localidades para cobrar el monto, lo que dificultó aún más el acceso.
Un umbral distorsionado por el salario mínimo
Otro factor que pudo limitar la inscripción es el retraso del salario mínimo vital y móvil (SMVyM), usado como referencia para definir quién podía aplicar.
Mientras que el salario mínimo se mantuvo estancado, los sueldos del mercado formal e informal crecieron por inflación, lo que dejó fuera del programa a familias que superaron el umbral sin haber mejorado realmente su situación económica.
Datos del INDEC y mirada crítica
El argumento oficial se apoya en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC. Según el organismo, en marzo de 2025 la pobreza bajó al 38,1% y la indigencia al 8,2%, frente al 41,7% y 11,9% respectivamente del mismo mes en 2024.
Sin embargo, un informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA publicado en marzo pasado advirtió que 3 de cada 10 niños pobres asisten a escuelas privadas, lo que refuerza la necesidad de herramientas de asistencia como este programa.