En una jornada electoral marcada por la tranquilidad, pero también por una baja participación ciudadana —una constante que se viene repitiendo en los últimos comicios provinciales—, los santafesinos acudieron a las urnas para renovar concejos deliberantes en 365 municipios. De ellos, 19 eligieron nuevos intendentes, mientras que en el resto se definieron integrantes de juntas comunales.
El oficialismo santafesino logró este domingo una victoria contundente en las elecciones municipales al imponerse en la mayoría de las localidades de la provincia. No obstante, el peronismo dio la gran sorpresa al quedarse con Rosario, el distrito más poblado y políticamente influyente, tras una ajustada disputa con La Libertad Avanza (LLA), que finalizó en segundo lugar y relegó a la fuerza del gobernador Maximiliano Pullaro y del actual intendente Pablo Javkin al tercer puesto.
En total, los santafesinos eligieron autoridades en 365 localidades: 19 renovaron intendentes, 65 concejales y el resto conformaron juntas comunales. Según datos oficiales, estaban habilitadas para votar 2.869.162 personas, y se dispusieron 8.392 mesas para votantes nacionales y 90 para extranjeros. La participación fue baja, apenas por encima del 50%.
De acuerdo con los primeros resultados, el frente Unidos obtuvo el triunfo en 280 jurisdicciones, lo que representa cerca del 80% de las comunas y 15 de las 19 intendencias en juego. Por su parte, el peronismo logró retener tres intendencias clave, entre ellas Rosario, y se alzó con otras victorias significativas, como en la ciudad de Rafaela.
El desempeño electoral del oficialismo revalidó su dominio territorial, consolidado en las PASO del 13 de abril, cuando la coalición que integra radicales, socialistas y sectores del PRO logró imponerse en la mayoría de los departamentos. Aquel día también se votaron los convencionales encargados de reformar la Constitución provincial. Sin embargo, el gobernador Pullaro, que fue candidato en esa instancia, no logró superar el 40% de los votos, lo que convirtió a estas elecciones municipales en un nuevo termómetro de su poder político de cara a las legislativas nacionales de octubre.
La sorpresa en Rosario encendió alertas en el oficialismo provincial, dado que representa un enclave estratégico no solo en términos de caudal electoral, sino también como escenario clave para el debate político y económico de Santa Fe. En ese marco, el avance del peronismo y el crecimiento de LLA aparecen como factores a observar rumbo al calendario nacional.