Cristina Kirchner y Axel Kicillof volvieron a hablar entre sí, después de mucho tiempo de gélido silencio. Tras el anuncio de la candidatura de la ex presidente, se encamina un nuevo diálogo en el peronismo bonaerense, con el mero y simple objetivo de conseguir presentar una propuesta con alguna chance cierta el 7 de septiembre. La negociación parece que girará en el propio triángulo de hierro que no es nuevo pero sí nuevamente improvisado en función de las circunstancias, y que además de los nombrados, suma a Sergio Massa, otro pertinaz insistente que evalúa una nueva candidatura en el mismo distrito.
Aquí no es necesario hablar de amor ni de espanto, ni, mucho menos, volver a citar malamente el poema de Borges. Se trata de puro pragmatismo peronista, que se va soltando con cuentagotas, a medida que el tiempo y los hechos avanzan. Cristina esperó el momento para su jugada; Kicillof, jurando que lo sabía, sabe ahora que es el momento de volver a negociar; y Massa... bueno, siempre estará atento al aprovechamiento de las circunstancias, y sabe que ya es hora de integrarse al escenario, mover sus propias piezas y jurar lealtad a una nueva aventura en las urnas.
El entorno del tigrense asegura, según Página 12, que “le importa más la unidad de quienes no estamos de acuerdo con las políticas del gobierno que una candidatura personal” y que “va a trabajar para que gane el peronismo”. Destacan asimismo que no son ciertas las versiones que lo posicionan encabezando la lista de la primera sección electoral. Que está ocupado ubicando gente afín en las distintas listas que se trabajan en el territorio.
Lo concreto es que Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa ahora si posiblemente encaminen una negociación concreta con vistas a ese bien esquivo denominado "unidad".