Este miercoles 18 de junio, el mundo celebra los 83 años de Paul McCartney, uno de los músicos más influyentes del siglo XX, leyenda viva del rock e ícono cultural que, a pesar del paso del tiempo, continúa girando, componiendo y reinventándose.
Nacido en 1942 en Liverpool, Paul alcanzó una fama planetaria como miembro de The Beatles, aquella banda que no solo transformó la música, sino que redefinió las reglas del juego de la cultura popular. Junto a John Lennon, formó una de las duplas compositivas más importantes de la historia. Luego, continuó con Wings y una prolífica carrera solista que lo mantuvo vigente durante más de seis décadas.
Un legado que no se detiene
A sus 83 años, McCartney no ha bajado el volumen. Su tour "Got Back" lo llevó recientemente por Estados Unidos y ahora por Europa, con fechas agotadas que demuestran que el mito sigue tan vivo como siempre. A pesar de que muchos de sus contemporáneos han optado por el retiro o se han despedido de los escenarios, Paul continúa subido a los grandes shows, con un repertorio que combina himnos beatles, clásicos de Wings y nuevas composiciones.
Además de su carrera musical, McCartney se ha involucrado en causas como el ambientalismo, el veganismo y la defensa de los animales, militancia que combina con su faceta artística como escritor de cuentos, libros infantiles y hasta proyectos de música clásica.
El Beatle más argentino
Para los fanáticos argentinos, Paul no es un artista distante. Su relación con el país está marcada por shows inolvidables en 1993, 2010, 2016 y 2019, donde llenó estadios y emocionó a varias generaciones. Su interpretación de “Yesterday” o “Hey Jude” en el Monumental no solo despertó nostalgia, sino que creó momentos de comunión masiva, como si cada espectador se reencontrara con una parte de su vida.
¿Paul está muerto?
La leyenda urbana conocida como "Paul is dead" comenzó a circular a fines de los años 60, cuando algunos fanáticos aseguraban que McCartney había muerto en un accidente automovilístico en 1966 y que había sido reemplazado por un doble llamado William Campbell. Según esta teoría, los otros Beatles habrían dejado pistas en discos como Abbey Road o Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, incluyendo mensajes ocultos al reproducir canciones al revés y simbología críptica en las portadas.
A pesar de lo inverosímil, la teoría ganó tanta popularidad que hasta la propia banda debió salir a desmentirla. Medio siglo después, Paul sigue vivito, coleando y tocando en estadios repletos. En cada aparición pública, parece burlarse del mito: ya sea imitando su supuesto accidente en entrevistas o luciendo con humor el peso de ser, quizás, el “doble” más talentoso de la historia.
Más que una efeméride
Celebrar el cumpleaños de Paul McCartney no es simplemente repasar un dato del calendario. Es reconocer a un artista que, lejos de quedar fosilizado en la historia, sigue siendo contemporáneo. Sus canciones resisten modas, sus letras siguen hablando de amor, soledad, esperanza o dolor con la misma potencia de hace cincuenta años.
En un mundo que cambia vertiginosamente, McCartney permanece como un puente entre generaciones, un recordatorio de que la música, cuando es honesta y luminosa, puede durar para siempre.