SALUD
Una alimentación segura para disfrutar de las las fiestas populares
En Neuquén se realizan unas 100 fiestas populares, lo que genera una mayor demanda de servicios enfocados, entre otros, a la gastronomía.En la provincia de Neuquén se realizan alrededor de 100 fiestas populares, la llegada de turistas a estos eventos, y el mismo dinamismo de la población local, generan una mayor demanda de servicios enfocados al entretenimiento, gastronomía y hotelería, entre otros.
Este aumento temporal del consumo obliga a estar preparados para poder satisfacerlo y así obtener beneficios para toda la comunidad. En su mayoría estos eventos involucran la elaboración, comercialización y consumo en cantidades importantes de alimentos. Esto genera que exista una gran diversidad de actores involucrados en la manipulación de alimentos con distintos grados de conocimiento, diversidad en la infraestructura y equipamientos disponible; y en el uso y acceso a materias primas de calidad.
La inocuidad alimentaria involucra una cadena de responsabilidades compartidas entre los organismos de control, elaboradores, comercializadores, manipuladores y consumidores. Por ende, se debe contar con personas formadas, donde exista conocimientos homogéneos y así lograr la inocuidad de los alimentos y proteger la salud de la población.
La preparación y venta de alimentos en la vía pública es una tradición en las fiestas populares. Si bien son situaciones en las que hay cierto relax, fruto del ambiente lúdico-festivo, no se debe olvidar que, si se trata de comida, deben agudizarse los sentidos para evitar una inadecuada manipulación y conservación de los alimentos.
No lavarse las manos, mezclar alimentos crudos con cocidos o no respetar la temperatura de conservación puede suponer la aparición y formación de bacterias patógenas. Quienes manipulen comida o estén en contacto con ella deben seguir las pautas de higiene, deben conocer cuáles son y cómo deben aplicarlas.
¿Cómo conseguir una fiesta popular segura?
Los principales responsables de la seguridad alimentaria son los elaboradores y comercializadores de los alimentos. Estos deben garantizar la inocuidad y cumplir con los requisitos de higiene:
-Lavarse las manos de manera frecuente, protegerse de posibles heridas y no manipular alimentos en caso de diarrea.
-Lavar y desinfectar las superficies de trabajo para evitar la contaminación cruzada.
-Almacenar de forma adecuada la materia prima.
-Controlar las temperaturas durante todo el proceso y evitar dejarlos a temperatura ambiente. Los alimentos crudos se mantendrán a temperaturas de refrigeración. Los alimentos congelados deberán conservarse a -18 ºC, los refrigerados entre 2 y 8 ºC y los calientes, a temperaturas mayores de 65 ºC.
-Mantener los alimentos protegidos y separarlos según el producto.
-Antes de empezar a cocinar, hay que separar las zonas según el alimento que se tenga que cocinar: los crudos en un lado y los cocidos en otro.
-La comida se preparará con la mínima antelación posible, sobre todo ensaladas.
-Antes de servir, la comida se mantendrá siempre protegida del medio.
-Se identificarán con la descripción, la fecha de elaboración y la temperatura de conservación.
Es muy importante que todos los manipuladores tengan el Carnet Sanitaria y hayan realizados las capacitaciones correspondientes.
Todas estas acciones tienen como finalidad evitar tanto riesgos biológicos (intoxicaciones por bacterias o presencia de insectos en los alimentos); riesgos físicos, como la aparición de cuerpos extraños que se añaden por accidente; o riesgos químicos, como la existencia de plaguicidas en frutas y verduras.
Hay que prestar especial atención a distintos puntos y procedimientos, como las instalaciones, la procedencia de los alimentos, las manipulaciones, el almacenamiento y la exposición de los alimentos y los residuos, un factor importante a menudo olvidado. El objetivo de todo ello es que los alimentos que se sirven sean inocuos para el consumidor.
Artículo elaborado por Samuel García, licenciado en Nutrición