Las diferencias de Alberto Fernández respecto a Vaca Muerta

Este fin de semana se conoció un fragmento de la entrevista que realizó el periodista Horacio Verbitsky al presidente Alberto Fernández. Mas allá de las declaraciones, el audio tiene muchos significantes para la industria petrolera y, especialmente para los principales actores de la provincia del Neuquén.

Durante los pocos minutos se escucha decir a Alberto Fernández que “el gobierno de Macri incentivo tanto el tema Vaca Muerta, dio tantas ventajas e incentivos que la realidad es que desincentivo el resto de la producción”

La hipótesis que llevó adelante el periodista fue considerar que una mayor inversión en recuperación terciaria puede producir mayor cantidad de petróleo que en Vaca Muerta. El punto no es la hipótesis sino la falta de información técnica en las paginas oficiales de los gobiernos provinciales que alimentan esta teoría e instalan en el imaginario social un mito o axioma que luego muy difícil de destruir del consciente colectivo.

Sin querer o queriendo, el debate se instaló y los profesionales de la industria salieron a comentar en las redes que “los costos de producción de petróleo y gas mediante recuperación asistida -según la información disponible- es considerablemente menor que los no convencionales”, aunque las pruebas que se llevaron a cabo indican que “durante los primeros seis meses -y luego de inyectar polímeros- los pozos recuperaron 60 m3, para luego tener un comportamiento descendente en la producción”.

A su vez, algunos técnicos consideraron que “los recursos que pueden estimarse de Vaca Muerta tienen escala mundial, mientras que los existentes en reservorios maduros solo alcanzaría para lograr autoabastecimiento para algunos años”. Otra voz de la industria comentó que “no me sumaría a comparar producciones, ya que ni cerca el EOR o la secundaria sacarán el petróleo tan rápido y en estos volúmenes”

La realidad es que Macri sobre-incentivó Vaca Muerta, pero también impulsó pruebas piloto de recuperación terciaria. En agosto de 2019, según la información publicada por el diario Tiempo Sur y luego de algunos años de negociación-, la empresa YPF -presidida por ese entonces por Miguel Gutiérrez- y el gobierno de Santa Cruz acordaron una inversión por U$D 62 millones para desarrollar un proyecto piloto que contempla dos plantas de polímeros para recuperación terciaria en el norte de esa provincia.

También el contrato por U$D 1500 millones entre YPF-Chevrón para desarrollar Vaca Muerta contempló un conjunto de iniciativas para el uso de técnicas de EOR (recuperación asistida). Es síntesis, tanto el gobierno de Cristina Kirchner como el de Mauricio Macri estimaron avanzar -de alguna forma- con la recuperación terciaria.

Pero lo cierto es que durante los últimos cuatro años Vaca Muerta fue el centro de la política energética macrista. Los incentivos y las ventajas generaron una baja de inversión en otros sectores de la industria petrolera. Comprender esta realidad es clave para entender la nueva estrategia energética que intentará implementar el Gobierno Nacional.

Para Alberto Fernández la formación geológica neuquina “desincentivó el resto de la producción convencional. En Argentina hay muy baja exploración para buscar nuevos yacimientos y hay muy baja exploración secundaria.”

En la entrevista radial comentó que “la secundaria o terciaria es muy baja… lo que estamos trabajando con Lanziani es precisamente hacer un plan donde incentivemos todo”. Para muchas operadoras medianas estas palabras significan un respaldo a la titánica tarea de mantener productivos los campos maduros sin las ventajas competitivas ni incentivos a la producción que otorgó el gobierno de Macri a las grandes empresas productoras.

“Hay que volver a incentivar la exploración, la explotación secundaria o la terciaria. Hay que volver a hacerlo porque efectivamente el costo es mucho menor”, aseguró Fernández.

Respecto a la teoría que una mayor inversión en recuperación terciaria pueda producir mayor cantidad de petróleo que Vaca Muerta expresó “no estoy tan seguro…el motivo por que todos se vuelcan al Shale es porque, con la inversión mas o menos parecida, la producción es más alta” concluyó una entrevista que comienza a definir el camino por el cual transitará la estrategia del desarrollo hidrocarburifero los próximos cuatro años.