Diferentes políticas, los mismos resultados

El pasado 19 de septiembre el Gobierno Nacional autorizó a la empresa nacional un incremento promedio de las naftas del 3,5%; y para mediados de mes, confirmó el ajuste correspondiente al Impuesto a los Combustibles Líquidos y el Impuesto al Dióxido de Carbono.

El valor de los combustibles es determinado generalmente por tres variables principales que impactan directamente en el precio del surtidor. La primera es el valor del barril del petróleo, la segunda el precio del dólar billete y la tercera los impuestos nacionales y provinciales.

El resto de las variables prácticamente son costos que se ajustan en función de alguna de las variables principales.

En la gestión anterior el precio del barril osciló entre los U$D 60 y los U$D 75, marcando una tendencia alcista para los combustibles locales. En enero de 2019 el precio del litro de nafta premium en las estaciones de servicio se encontraba a $ 43,4; para cerrar en diciembre a $ 61,54 por litro.

En general, los aumentos producidos durante el 2019 respondieron al retraso de los precios internos respecto al precio internacional del crudo. A partir del segundo semestre del año la inestabilidad política, generada por las campañas electorales, terminó presionando a la divisa norteamericana que en enero de 2019 cotizaba a $ 38,2 mientras que en diciembre cerró a $ 63,00. Un 65% más que en los últimos 12 meses.

Cuando se observa el grafico correspondiente al año 2020, salta a la vista una caída estrepitosa en el mes de abril con una leve recuperación durante los próximos cinco meses.

Este impacto registrado en todos los mercados generó la corrección de los precios de los combustibles en todos los países, excepto en Argentina. Cabe señalar que, desde enero hasta septiembre los precios en los surtidores se mantuvieron “congelados” por disposición del Gobierno Nacional.

En este último gráfico llamó la atención las tendencias del trimestre julio-septiembre. Mientras el precio internacional del crudo se mantuvo en la franja de los U$D 40 con una tendencia bajista debido a la falta de demanda; el dólar billete cotizó $ 63 en enero de 2020 y 81,75 diez meses mas tarde.

El incremento del 77% de la divisa internacional que se registró en este año, terminó presionando una corrección del precio de los combustibles en el mercado interno.

La realidad es que tanto las decisiones de Mauricio Macri como las de Alberto Fernández terminaron impactando negativamente en los bolsillos de los consumidores. En el 2019, los precios de los combustibles subían porque subía el barril de petróleo; y en el 2020, los precios en los surtidores suben por el alza del dólar. Dos extremos políticos y un mismo resultado.