Pereyra: Ahora son los contratos, antes las arenas

El viernes pasado circuló un audio de Guillermo Pereyra dirigido a los trabajadores de Halliburton para invitarlos nuevamente a “una reunión informativa” este lunes 12 en la localidad de Añelo. El motivo son los contratos a tiempo determinado de los trabajadores de los equipos.

Para muchos esta modalidad puede ser una novedad, aunque la actividad a nivel mundial se mueve por campañas o contratos que representan tanto seguridad para el trabajador como para las empresas de servicios.

“Los trabajadores con una antigüedad mayor a dos o tres años se efectivizan, pero antes están sujetos a las campañas que las operadoras realizan en cada período” comentó una fuente de Halliburton que solicitó reserva.

Hace un año, el mismo líder sindical circuló un audio para simplificar la crítica situación por la que estaba atravesando la industria. “La soga viene con mierda y hay que agarrarla con la boca” se escuchó decir a Pereyra para simplificar el proceso de negociación que debía encarar para intentar mantener la mayoría de los puestos de trabajo.

En ese momento, en la mayoría de los paises se iniciaron procesos de reducción de personal y cambios de estructuras, excepto en Argentina. Por ese entonces, empresas y gremio arribaron a un acuerdo de sustentabilidad que posibilitó continuar con una mínima actividad y preservar los empleos.

Lo cierto es que, la realidad cambió, y Pereyra buscará posicionarse esta vez para tomar la soga con dulce de leche. Para la gente del campo, esta metáfora huele más a campaña electoral que al propio reclamo sindical.

Para esto hay que recordar que hace un par de meses el sindicato paralizó intempestivamente los equipos de fractura que estaban trabajando para Shell. Luego amenazó con parar la actividad sino se priorizaba la vacunación a los petroleros. Ahora apunta a la principal empresa de fractura que opera en Neuquén.

Halliburton concentró, el mes pasado, el grueso de los trabajos de fracturas con 525 etapas; y en la actualidad tiene una dotación en campo que supera los 600 trabajadores. Mucho más atrás están empresas como Schlumberger, Wheatherford, Calfrac o Tenaris.

En el arrebato por mostrar acción en el inicio de una campaña electoral donde el Movimiento Popular Neuquino viene perdiendo imagen y aceptación de los propios neuquinos, el vicepresidente del partido y líder sindical paralizó durante una mañana las fracturas para “explicar la situación de los contratos a tiempo” y la situación con Halliburton.

“Hay que pensar si Pereyra quiere desarrollar Vaca Muerta o pelear con la vaca atada” lanzó un hombre del área laboral de una importante operadora. “¿Qué pasaría si la empresa de servicios retira sus equipos como retira el personal el sindicato?, ¿Cuál sería la posición de Pereyra y del gobierno?” fueron alguna de las preguntas retóricas que se lanzaron al aire.

“En el momento que la actividad muestra señales de reactivación, que la actividad es acompañada por el incremento de la producción y un aumento sostenido de la demanda de energía, el sindicato da señales de avanzar en sentido contrario” expresó indignado un reconocido abogado laboralista. “Esto no es bueno. Muestra la pelea entre Nación y Provincia donde los trabajadores y las empresas terminan siendo rehenes” expresó indignado el reconocido abogado laboralista.

“Los contratos a término siempre estuvieron en la mesa de discusión”. Según las empresas, “siempre se discute y se avanza en la efectivización de los trabajadores, pero el avance del gremio en este tema tiene que ver más con otro escenario que con los propios contratos” sentenciaron desde un teléfono de Buenos Aires.