Investigan a policías que no excluyeron del hogar a Jara

Los hermanos Fernando y Matías Jara, imputados por el parricidio ocurrido el domingo pasado en la ciudad de Zapala, quedaron detenidos con prisión preventiva. Los fiscales plantearon que existe el riesgo de que entorpezcan la investigación, ya que hubo testigos que dijeron sentirse intimidados. Sin embargo, la situación divide a los vecinos, ya que muchos afirman haber sido testigos de la violencia familiar que padecían, tanto la madre de los detenidos como los otros hijos y por ello convocan a una marcha hoy miércoles a las 18 horas.

Desde la Fiscalía se confirmó incluso que se investiga si actuaron bien los policías que acudieron ante el primer hecho de violencia, alrededor de las 6 de la mañana, y donde la madre de los detenidos les solicitaba que se lo llevaran a su esposo porque pasaría “algo más grave”.

Hilda, la madre de los muchachos Jara, dijo en declaraciones periodísticas que antes del terrible desenlace, fue amenazada y que fueron testigos los policías de la comisaría 48. “Les rogué que hicieran algo y los policías me preguntaron si yo quería ir a hacer la denuncia, cuando si salía de la casa, me mataba”, dijo. Este testimonio ratificó ante el fiscal Marcelo Jofré y ahora es motivo de investigación dentro de la causa. El homicidio ocurrió el domingo a las 8,30 de la mañana en la vereda de la casa en la que vivían Orlando –de 55 años-, su pareja Hilda Acuña, -de 51-, Fernando -27 años-, Matías –de 21- y Giuliana, de 18 años, en el barrio Zona 2. Diego, su otro hijo, vive en otro lugar. Todo fue el corolario de un incidente violento que comenzó alrededor de las 4 de la madrugada.

La acusación de la Fiscalía sobre Matías y Fernando Jara describe que ambos echaron a trompadas a su padre a quien golpearon con una cuarta para remolque en el cráneo y el tórax, y luego le tiraron piedras. Luego, con un cuchillo de grandes dimensiones, le aplicaron 4 puntazos en el corazón y lo terminaron decapitando.

De la escena fueron testigos varios vecinos. Incluso, se menciona que uno de los hijos tomó por el pelo la cabeza de su padre, se sacó una selfie con ella y se la dejó apoyada en el pecho; fotografía que circula por las redes sociales.

En las mismas redes sociales en las últimas horas comenzó a circular una convocatoria para que los vecinos de Zapala se sumen a una reunión y marcha en defensa de los muchachos detenidos. La violencia familiar que vivían no es ajena al barrio ni a sus amigos y familiares, y de hecho, hay denuncias por violencia que ya había radicado Hilda, la esposa de Jara.

Así relataba en Noticiero Central, Segunda Edición, el periodista Sergio Arregui, el cuadro con el cual se encontró al acudir al lugar de los hechos: