CAROS Y TENTADORES
El robo de salamines es furor en tiempos de pandemia
Dos casos similares ocurrieron en un lapso de pocos días en supermercados de Neuquén.
Los salamines, en sus distintas variedades, son componentes insustituibles en una picada en familia o con amigos, pero su precio los torna inalcanzables para los bolsillos flacos en pandemia. Y por lo tanto, al parecer, tentadores para tomarlos de la góndola y ocultarlos al momento de pasar por la caja.
Es la segunda vez en pocos días que la Policía informa del “hurto” de una buena cantidad de salamines, ocurrido en una sucursal de la cadena de supermercados de la familia Peña-Braun.
Ahora fue el turno del local ubicado en Godoy y Alonso y la protagonista fue una mujer de 53 años, a quien delataron otros clientes.
Según la información oficial, en horas de la tarde de este jueves, un efectivo policial que cumplía con un adicional en el supermercado fue alertado del “accionar de una mujer que había sido observada en la zona de fiambrería, mientras hurtaba una gran cantidad de salamines”.
Con el propósito de agarrarla con las “manos en la masa”, el uniformado dejó que la mujer llegara a la caja. Fue en ese lugar en el que le fue exigido que abriera la cartera. Sin otra alternativa, la mujer fue sacando, uno tras otro, embutidos ensobrados. En total, pensaba llevarse 13 salamines por un precio total de 3.500 pesos.
El uniformado pidió la colaboración de sus colegas de la comisaría 16, quienes detuvieron a la mujer, la trasladaron a la sede policial y la pusieron a disposición de la Justicia.
Otra picada fallida
El 20 de octubre, ocurrió un hecho similar en otro supermercado de Doctor Ramón y El Tostado.
En esa oportunidad, fue el guardia de vigilancia privada quien le advirtió al policía adicional que un joven tenía bajo sus ropas, en la modalidad de “mechero”, varios salamines que pretendía llevarse sin abonarlos.
En total le fueron secuestrados 12 salamines picado grueso.
