Mataron a un pibe de 18 años de una puñalada en la espalda

Tras un brutal ataque de una patota, en pibe de 18 años fue asesinado en Villa Regina de una puñalada que le perforó un pulmón y le produjo un shock hipovolémico que no e permitió al personal de emergencia del hospital poder salvarle la vida. El Ministerio Público abrió una causa y según los primeros datos, varios de los atacantes ya estarían identificados, pero por el momento no hay detenidos.

El hecho se produjo poco después de las 8 de la mañana de hoy, cuando un grupo de entre 6 y 8 jóvenes atacaron salvajemente a otro de 18 años, en la entrada 20 del barrio Islas Malvinas, en el sector sur de Regina. Los vecinos del lugar fueron quienes avisaron a la Policía al escuchar los gritos desesperados de la víctima y ver huir a toda carrera del lugar a la patota.

Luego de un par de minutos, junto con el personal de la Comisaría Quinta, arribó una ambulancia, pero el joven de 18 años tenía muy pocos signos vitales y su estado era gravísimo. Pese al esfuerzo de los profesionales, falleció poco después en el hospital local. Si bien desde la Justicia se ordenó la autopsia correspondiente que se desarrollará en los próximos días en la morgue de Roca, luego de cumplir con el protocolo de Covid, fuentes allegadas dejaron trascender que uno de lo atacantes le clavó un cuchillo por la espalada y llegó hasta el pulmón, lo que le provocó un shock hipovolémico.

De acuerdo a las primeras informaciones recabadas, minutos antes del asesinato, la víctima se habría enfrentado con otro joven a algunas cuadras del lugar del hecho. Luego de un intercambio de golpes, siguió su camino hacia su casa en el barrio Islas Malvinas, pero a la altura de la Entrada 20, fue alcanzado por su rival que venía acompañado de un grupo de jóvenes. 

Allí fue rodeado y comenzaron a pegarle, hasta que uno de los integrantes de la patota sacó un cuchillo y no dudo en asestarle una profunda puñalada por la espalada, que ingresó hasta perforar uno de los pulmones de la víctima. Tras caer al piso en medio de un gran charco de sangre, los agresores escaparon a la carrera del lugar.

Los vecinos alertados, además de avisar a la Policía, intentaron ayudarlo, pero la gravedad del cuadro hizo imposible cualquier tipo de atención de emergencia hasta que llegaron los profesionales de la salud.