Lo atraparon en el Día del Amigo con unas copas de más

El hombre fue pescado, como se dice, in fraganti. Y de una manera poco común, porque el encargado de retenerlo (pues se quería ir) fue un policía, que estaba franco de servicio, pero que igual actuó porque vio que el conductor de un Renault Sandero representaba un peligro, para sí y para los demás, según el enfoque legal del asunto.

Fue poco después de las siete de la mañana de este lunes, que policías de la Comisaría 16°, a pedido del Centro de Operaciones Policiales, acudieron a la calle Castelli. Allí, el policía de franco pero consciente de su rol social, tenía retenido al hombre, muy a disgusto de éste.

Fue solicitada la presencia del personal de Tránsito, para corroborar lo que parecía evidente, pero necesitaba de la prueba científica. Llegaron, le hicieron el test de alcoholemia, que arrojó 1,16 gramos por litro de sangre. Si se tiene en cuenta que debe marcar cero, el tema estuvo lo suficientemente probado.

También, la policía secuestró el Renault Sandero en el que circulaba el hombre, de 30 años. Por su actitud, finalmente fue demorado y trasladado a la Comisaría 16°.