FISCALÍA DE JUNÍN DE LOS ANDES
Prisión domiciliaria por un brutal ataque a puñaladas
En la puerta de la comisaría 25, atacó de 8 puñaladas a la actual pareja de su ex.
El hombre que atacó a puñaladas al actual novio de su ex pareja en la vereda de la comisaría de Junín de los Andes en noviembre pasado, continuará bajo el régimen de prisión domiciliaria por otros 30 días. Actualmente está internado bajo tratamiento psicológico.
Este lunes se realizó una videoconferencia en la que la asistente de la fiscalía juninense, Elizabeth Pellicer, pidió la extensión de la prisión domiciliaria para L.J.U, quien está acusado de tentativa de homicidio y desobediencia de una orden judicial.
El 24 de diciembre, en una audiencia de formulación de cargos, el hombre fue acusado por el delito de daño, homicidio en grado de tentativa y desobediencia a una orden judicial.
En ese momento, al imputado se le impuso como medida de coerción la prisión domiciliaria hasta este 5 de enero. Ante el vencimiento de la medida cautelar, la representante de la fiscalía solicitó extender la prisión domiciliaria por un nuevo plazo, esta vez de 30 días. El requerimiento estuvo fundado en el riesgo que corre la integridad de las víctimas ante la posible libertad del imputado, en la gravedad del hecho que se le atribuye y en la pena en expectativa, es decir, la eventual condena de prisión efectiva que debería cumplir en caso de ser hallado responsable.
El episodio que investiga el Ministerio Público Fiscal ocurrió el 22 de noviembre pasado, aproximadamente a las nueve de la noche. En ese momento, el imputado persiguió en auto al vehículo en el que circulaba el hombre que es la nueva pareja de su ex. Cuando éste se detuvo en la puerta de la Comisaría 25 de Junín de los Andes, el imputado lo embistió, se bajó de su vehículo, rompió la ventanilla del auto y “le asestó ocho puñaladas”. Al ver la agresión, un agente de la policía logró reducir al imputado.
Con dicho accionar el imputado desobedeció una orden judicial dispuesta con anterioridad por una jueza de familia, en la que se le había prohibido acercarse a menos de 300 metros de su expareja. Tampoco podía realizar actos de perturbación, intimidación o violencia, directa o indirectamente respecto del grupo familiar de la mujer y la pareja de la misma.
El juez de garantías a cargo de la audiencia prorrogó la prisión domiciliaria por 30 días y autorizó que el imputado continúe con el tratamiento psicológico que se encuentra realizando en el hospital de Junín de los Andes.
