HOMICIDA CONFESO
Mató a un empleado municipal para robarle el celular
El municipal trabajaba con una motoniveladora. El asesino le robó el teléfono, y después lo mató.
Fernando Nicolás Bravo fue condenado a 19 años de prisión. Mató de una puñalada a un empleado de la municipalidad salteña de Tartagal. La víctima lo había perseguido porque le había robado su teléfono celular. Esto ocurrió en abril, y, ahora, el homicida fue sentenciado.
La pena impuesta por el juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, Ricardo Hugo Martoccia, recayó sobre Bravo, quien fue hallado culpable de los delitos de "homicidio en ocasión de robo" y "robo calificado por el uso de arma".
Según las fuentes, la condena fue acordada por la fiscalía y la defensa en un juicio abreviado luego de que el propio acusado reconociera los hechos que se le atribuían. A su vez, Braco fue declarado reincidente por primera vez, atento a sus antecedentes condenatorios, y se dispuso su inscripción en el registro provincial de condenados vinculados a delitos contra las personas.
El hecho ocurrió el 21 de abril pasado, cuando Delfín Alfredo Maidana conducía una motoniveladora de la Municipalidad de Tartagal y se acercó Bravo, quien le sustrajo el teléfono celular. El acusado intentó darse a la fuga pero la víctima lo persiguió y, al alcanzarlo, Bravo le dio una certera puñalada que le causó la muerte.
Ese mismo día había sustraído desde el interior de un automóvil una campera, pero fue interceptado por el dueño, a quien también hirió con el arma blanca.
