Pedirán culpar a un hombre por el suicidio de su pareja

El fiscal de Cipolletti, Martín Pezzetta, intentará formularle cargos a un hombre, a quien responsabiliza por el suicidio de su pareja, ocurrido en la localidad de Cinco Saltos en julio del año pasado. Sustentará su acusación en el contexto de violencia de género que no solo sufrió la víctima, sino también una pareja anterior del hombre.

El suicidio de Maira Jackeline Castillo ocurrió el 17 de julio en el domicilio ubicado en Paraná 780 de Cinco Saltos, en el que convivió durante casi un año con Bruno Emanuel Marín.

Pezzeta alegará ante la jueza María Agustina Bagniole que “durante la relación, Bruno Marin desplegó una serie de conductas de dominación, control y violencia extrema, de forma constante y sostenida en el tiempo, impidiendo el acceso a las distintas redes de apoyo con las que contaba Maira, y que en definitiva, la sumieron en un estado de vulnerabilidad que la terminó de persuadir de que no existía otra alternativa al desenlace fatal que eligió”. La audiencia se desarrollará el próximo 10 de febrero en Cipolletti. Esa acusación tiene el respaldo del abogado querellante Marcelo Hertzriken Velasco quien representa a la familia de Maira.

Entre los testimonios que los acusadores presentarán está el de Beatriz Arangue, madre de la víctima, quien “se explayará sobre la personalidad de Maira, y las distintas situaciones de violencia que comenzaron a percibir y que le generaron alarma desde el inicio de la relación entre Maira y Bruno”. La mujer habría sido testigo presencial de episodios agresivos que habrían desencadenado, a mediados de 2019, de la pérdida de un embarazo de Maira. Y también de un cambio radical en la relación entre la joven y su familia.

También presentará la declaración de una mujer con quien Marín tiene una hija en común y mantuvo una relación de pareja a partir de marzo de 2018, y terminó cuando decidió alejarse de él, cuando cursaba el quinto mes de embarazo, “cuando Bruno la golpeó el día del padre del año 2019”. Se explayará –según Pezzetta- en el círculo de violencia en la que se encontró inmersa, y de cómo pudo acudir a redes de apoyo para lograr cortar el vínculo”. “Bruno no medía las consecuencias cuando se drogaba o tomaba alcohol, le pegaba hasta que la desmayaba, y de seguido, cuando despertaba de la golpiza, le pedía perdón y se autoinflingía lesiones”, describió en su alegato el fiscal.

En abril de 2020, Maira concurrió a la casa de la ex pareja de Marín para pedirle ayuda.

También presentará declaraciones de amigos de la víctima, con quienes se reunió la noche anterior al suicidio en una fiesta de cumpleaños, y que señalaron en primera instancia que la notaron “muy mal”.

Buscará corroborar esos testimonios con los informes de profesionales de la psicología que la asistieron y la historia clínica.

Según Pezzetta “los hechos enunciados constituyen el delito de instigación al suicidio, siendo Bruno Emanuel Marin responsable a título de autor, de conformidad con los Arts. 83 y 45, del Código Penal”.

El artículo 83 del Código Penal Argentino establece la prisión de uno a cuatro años, al que instigare a otro al suicidio o le ayudare a cometerlo, si el suicidio se hubiese tentado o consumado; si se obliga a la víctima a suicidarse mediante violencia física o moral sobre personas cercanas, el delito se considera como homicidio.