Dos jóvenes hermanas, muertas tras chocar a alta velocidad

Eran hermanas. Eran jóvenes: una de 22, la otra de 26. Murieron en la madrugada de este viernes santo. Iban en un Audi, a gran velocidad, con otras tres personas. Chocaron con una columna, en Rivadavia y Viamonte, Buenos Aires. Murieron allí, entre los metales retorcidos del automóvil de alta gama.

Denise Nicole Ojeda, la menor, y su hermana Agustina Ojeda murieron en el acto, como se suele decir en la anquilosada jerga de las noticias policiales. Conducía el auto Demián Osvaldo Pedreira, un pibe de 27 años, quien, como contraste, bajó del auto tras el impacto, sin ayuda de nadie.

Los otros dos sobrevivientes, Belén Castillo, de 19 años, y Alejandro Weber, de 28, sufrieron quebraduras y traumatismos. Fueron trasladados al hospital Evita, sin riesgo de muerte, según las primeras informaciones disponibles.

“Sacamos a un joven que estaba muy asustado, en crisis de nervios, preguntando por sus amigos. Tenía politraumatismos, al igual que el resto de los ocupantes del vehículo. No hubo otros autos involucrados en el choque”, dijo, según Infobae, Hernando Jorge, jefe de bomberos que participó el operativo.

El choque del automóvil contra la columna también destruyó el frente de un local de lotería, y provocó que se derrumbara parte de su techo. Tal fue la violencia del accidente, que el motor del vehículo se desprendió, y terminó a varios metros del resto de la máquina.

Dentro de la máquina, los bomberos encontraron vasos y botellas. Una grabación hecha por los propios jóvenes, y subida por ellos a las redes sociales, los muestra bailando y bebiendo, lejos de la muerte, lejos de esa cosa que los tomaría poco después, como una consecuencia inevitable, con el peso letal de la desgracia.