Es el principal narco de Roca y lo detuvieron en su casa

Miltón Prado se convirtió en los últimos años en el capo narco más buscado por la Policía roquense. Pese a más de una veintena de allanamientos, siempre lograba escaparse a tiempo, lo que llevó a las máximas autoridades de la fuerza a dudar de la lealtad de sus hombres. Sin embargo, tras casi un año de búsqueda, fue detenido esta tarde en su casa del barrio Quinta 25.

El dato era certero, como tantas otras veces, sin embargo en esta oportunidad el personal a cargo del operativo manejó con absoluto recelo la información. Desde la Regional se diagramó y puso al frente del procedimiento a la brigada de Toxicomanía, que minutos antes de las 19 irrumpió en la casa de Pasteur y Cardenales, a donde también habían ido varias veces anteriores, pero misteriosamente "El Tío", como lo conocen en el ambiente, lograba huir.

Esta vez los contactos, sobre todo en el barrio que le permitían escapar, no le sirvieron por el secreto con el que se manejó todo el procedimiento, la rapidez para realizarlo y el silencio de radio ordenado para que los miembros de la banda no escuchen a través de los equipos VHF con la frecuencia policial. Lo poco que trascendió es que se llegó hasta Prado a través de una investigación paralela a una de las que funcionaban en torno a la droga que les proveía el capo narco.

Prado, de 36 años, ya estuvo en prisión y desde el pabellón de la cárcel de Roca supo lograr el control de la droga que llegaba a la ciudad. En septiembre del año pasado la Justicia ordenó dos pedidos de captura; uno por la condena a 6 años de prisión por encabezar una banda narco desde una celda; y la segunda por liderar una banda que fue desarticulada tras un procedimiento en el que se incautó 5 kilos de cocaína y atraparon a un mano derecha, un chico de sólo 14 años. 

En marzo de este año, la Policía llegó a un puesto en la zona de bardas, donde esperaban encontrar a Prado, sin embargo se secuestraron casi 3 kilos de cocaína, pero el narco logró escapar. 

El Tío logró su poder real en la cárcel, donde entró por venta al menudeo y compartió la celda con Javi Luna, un narco que fue detenido en 2016  y que manejaba la venta de cocaína en la ciudad. Desde el Establecimiento de Ejecución Penal II comenzó a dirigir a distintos soldaditos, que empezaron a vender cada vez más y lograron construir una red muy importante que manejaba varios millones de pesos mensuales. Una vez que agotó la pena, su negocio comenzó a crecer y la red de venta se aceitó de manera eficiente que fue ganando cada vez más territorio de comercialización a fuerza de balas.