El círculo íntimo de Rubén López va a juicio por lavado

Mientras los herederos del sindicalista de la fruta Rubén López intentan recuperar el control del fastuoso salón de eventos La Ponderosa, hoy con custodia de Gendarmería y con el Estado de guarda, la investigación por el lavado de activos tomó un importante impulso y se dirimirá en un juicio oral y público. El juez Federal de Roca elevó la causa que, ante el fallecimiento del dirigente y es legislador de Juntos Somos Río Negro, tiene como acusados al ex tesorero del Sindicato de la Fruta, el centenariense Juan Domingo Lescano, su pareja Karina Neyroud, su hijo Alejandro Lescano, y su socio el contador Gustavo Buceta; en tanto que por el lado de López su ex mujer Silvia Weisser, y sus hijos Karol Daiana y Ángel López.

Después de la imputación a López, en marzo de 2019, el juez Hugo Greca se tomó más de dos años para analizar la situación que sin dudas se vio alterada por la muerte de López, por Covid el año pasado. El titular del Sindicato de la Fruta y de la siempre turbia y cuestionada Obra Social, manejó junto con Lescano cantidades millonarias de dinero en beneficio propio de manera fraudulenta.

En el análisis de los movimientos del Sindicato y de la Obra Social, se comprobó que fueron utilizados por la sociedad López-Lescano para comprar bienes de valor como propiedades y autos de alta gama que luego eran transferidos como donaciones a los integrantes del círculo íntimo a través de firmas fantasmas. 

Con López muerto, tras su caída en desgracia con la imputación por lavado y casi a mismo tiempo las causas de abuso sexual que debió enfrentar y que le costaron su renuncia a la Legislatura rionegrina, los defensores apostaron a la paralización de la causa. Sin embargo Greca dispuso dos movimientos clave que demuestran todo lo contrario. Hace un par de semanas dispuso el desaojo de La Ponderosa, que está a nombre de Weisser y vivían allí algunos familiares directos de López; y esta semana elevó la causa a juicio.

Si bien Greca permitió que la familia se quede en una vivienda secundaria y la principal quedó con personal de Gendarmería en su interior, el tiempo para buscar un lugar donde vivir se terminó y el desalojo definitivo es inminente. El juez ordenó que la propiedad quede bajo el control de Estado, el principal defraudado (FISCO) por el lavado de dinero del que se lo acusa a López y su círculo íntimo.

Tanto a Lescano, su pareja, su hijo y su socio, como a la ex de López y los hijos de este karol y Ángel, se les atribuye el delito de “lavado de activos, agravado por ser realizado por una asociación formada para la comisión continuada de hechos de esa naturaleza, previstos en los arts. 303 inc. 1 y 2 a del Código Penal”, dice el fallo de elevación a juicio firmado por el Juez Federal de Roca. Las penas en caso de considerarlos culpables oscilan entre los 3 años como mínimo y 10 como máximo, además de multas que pueden llegar hasta 10 veces la defraudación realizada.

Para la fiscalía a cargo de la investigación, desde 2006 López y Lescano aceitaron una organización ilícita para realizar operaciones comerciales con fondos provenientes del sindicato de los empacadores de fruta y la obra social y lograron beneficios  a través de empresas como JLK S.R.L., Ohana S.A, y KAV Servicios S.R.L. y del salón de eventos La Ponderosa para blanquear esos fondos. Y la compra de propiedades y autos de alta gama que fueron cedidos como donación a los familiares directos de la dupla que conducía el gremio.

López murió el 22 de septiembre del año pasado, luego de permanecer internado con Covid y agravado por una insuficiencia respiratoria. Su poder se había agotado luego de su alejamiento del sindicato y tras tener que renunciar a la banca lograda por Juntos Somos Río Negro, ante el avance de las causas por abuso sexual que enfrentaba.