Denuncian golpiza a un trabajador golondrina en Valle Medio

La Justicia Federal trabaja sobre la denuncia de la familia de Augusto Ezequiel Alves Pintos, a quien habrían golpeado y amenazado de muerte dentro de un campo de Lamarque a donde llegó desde Tartagal, junto con un grupo de trabajadores golondrinas. El joven de 21 años se encontraría incomunicado y golpeado, además de no tener su documentación personal porque "se la retuvieron", una práctica común por parte de las empresas que salió a la luz en la causa por la desaparición de Daniel Solano, ocurrida en 2011.

Uno de los hermanos de Pintos, Otto, confió en el canal 4 de Tartagal que su hermano es víctima de trata de personas y se encuentra viviendo una pesadilla dentro de un campo del Valle Medio de Río Negro. El joven llegó a Lamarque porque una empresa lo convocó para trabajar en la cosecha. Y que todas las pruebas fueron presentadas en la sede de Gendarmería en Tartagal.

El chico se encuentra secuestrado con su documentación retenida y está gravemente golpeado, con fractura de costilla, riñones comprometidos, traumatismos en cabeza. Y la empresa no se hace cargo de la situación

"El chico se encuentra secuestrado con su documentación retenida y está gravemente golpeado, con fractura de costilla, riñones comprometidos, traumatismos en cabeza. Y la empresa no se hace cargo de la situación", relató a Video Tar de esa localidad salteña. 

Admás, explicó que se pudo contactar recientemente con su hermano quien le dijo que había sido agredido por compañeros de trabajo y que "serían de Tartagal". De acuerdo con lo que le dijo su hermano, la intención de sus compañeros es matarlo, por lo que el temor creció entre sus familiares quienes hicieron la denuncia correspondiente, teniendo en cuenta el antecedente que generó el caso Solano, quien hasta el día de hoy se encuentra desaparecido. 

Se supo que a través de la Justicia Federal, la Secretaría de Trabajo de la Provincia ya está al tanto del caso. En tanto que se espera la llegada de Gendarmería Nacional al campo ubicado en Lamarque. 

La desaparición forzada de Daniel Solano, de la que participaron policías de Río Negro, desnudó una red de complicidades en cuanto al manejo de los trabajadores golondrinas en Valle Medios, quienes llegaban desde Salta, les retenían la documentación y vivían hacinados en el medio del campo con sueldos miserables, mucho menos de lo que les prometían. La investigación dejó en claro que Solano había protestado por estas circunstancias y esa habría sido la razón por la cual la Policía lo sacó por la fuerza de un local bailable y nunca más se supo nada de él.