Rescataron al trabajador que era buscado por su familia

La desaparición de Daniel Solano dejó ver una red de encubrimiento que permitía que las grandes empresas radicadas en Valle Medio trajeran trabajadores del norte del país y los explotaran. Además de no pagarles lo prometido, los hacían vivir en condiciones infrahumanas y les retenían los DNI para que, sin dinero ni documentos, no pudieran volver a sus lugares de origen. La denuncia realizada por la familia de  Augusto Ezequiel Alves Pintos en Gendarmería dejó en evidencia que las malas prácticas continúa.

A través de un exhorto entre el juzgado Federal de Tartagal y el de Roca, la Justicia logró intervenir y poner a resguardo al joven de 21 años, quien se encontraba incomunicado y con diversas heridas tras ser el blanco de agresión de varios de sus compañeros de trabajo, quienes habían llegado hace unos meses desde la ciudad ubicada al norte de Salta, en el límite con Bolivia.

Se confirmó que tras hacerse pública la declaración de la familia en diferentes medios de comunicación de Salta, luego de radicar la denuncia en la sede del Escuadrón 52 de Tartagal, la Justicia Federal tomó intervención. El Juez Federal de Roca, Hugo Greca solicitó la colaboración del escuadrón Comahue de Gendarmería que llegaron con una orden de allanamiento al campo indicado en Lamarque.

Junto con los hombres de verde, también se hizo presente personal de la Secretaría de Trabajo de  Río Negro, que corroboraron la documentación de los golondrinas y los registros laborales correspondientes. Además de verificar las condiciones en las que viven dentro del campo en cuestión.

Los gendarmes realizaron una inspección donde se efectuó la evaluación de presunta víctima respecto a la situación de vulnerabilidad en relación al delito de trata de personas. A través de una comunicado del Ministerio de Gobierno de Río Negro "tuvo como resultado el rescate de un joven de 21 años oriundo de la localidad de Tartagal de Salta, en pos de resguardar la integridad psicofísica quedó alojado con consigna policial bajo órdenes estrictas de la Justicia Federal y a cargo del Programa de Asistencia a las Víctimas de Trata de Personas hasta tanto se realice el traslado a su ciudad de origen, el joven se encuentra estable y en comunicación permanente con su familia".

El joven fue asistido por el personal médico del hospital Jorge Rebock de Lamarque, quienes certificaron su estado de salud, aunque no trascendieron detalles del tipo de heridas que tenía. Tampoco se conoció el nombre de la empresa, pero fuentes allegadas reconocieron que sería una de las intervinientes en la extensa y aún no resuelta desaparición de Solano em 2011, también trabajador golondrina oriundo de Tartagal.