Prisión perpetua para el asesino de Lucrecia Lezcano

La noche del 27 de junio de 2008, Miguel Armando Salinas desmayó de una trompada a su ex pareja, Eugenia Lucrecia Lezcano, y luego la asesinó de múltiples puñaladas. El cadáver de la joven fue encontrado en El Chocón 15 días después. El juicio por el homicidio culminó este viernes con la sentencia a prisión perpetua dictada por la jueza Patricia Lupica Cristo en Cutral Co.

Por el asesinato, que aún no estaba considerado un “femicidio”, Salinas fue juzgado en 2010 y terminó absuelto. La fiscalía apeló y mientras el Tribunal Superior de Justicia estudiaba el caso, Salinas se fugó y permaneció prófugo por más de 10 años hasta que fue encontrado y detenido en la provincia de Tucumán en febrero de 2022. El TSJ había resuelto revocar esa absolución y la realización de un nuevo juicio.

Esta vez se realizó un juicio por jurados que el pasado 24 de septiembre declaró a Salinas culpable, avalando el alegato de los fiscales Gastón Liotard y Sandra González Taboada. Hoy la jueza Lupica Cristo dictó la sentencia a prisión perpetua, tras escuchar los alegatos de las partes en la audiencia de cesura.

Durante el juicio por jurados, la fiscal jefa y el fiscal del caso probaron que el hecho ocurrió entre las últimas horas del 27 de junio y mediodía del 16 de julio de 2008, momento en que se encontró el cuerpo de Eugenia Lucrecia Lezcano a la vera de la ruta 237 y a 15 kilómetros de El Chocón.

En una acción “planificada y con fines aparentes de insinuar deseos de restablecer la relación”, Salinas se contactó con la víctima, de quien estaba separado, la interceptó a la salida de su lugar de trabajo y la condujo hasta su domicilio. Allí, luego de infringirle un golpe en el rostro que le produjo un estado de inconsciencia, y aprovechándose de esa indefensión, le realizó múltiples heridas con arma blanca que le produjeron la muerte. Finalmente trasladó el cuerpo hasta el lugar donde fue encontrado.

Salinas fue hallado responsable por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, en calidad de autor. El femicidio, en tanto agravante del delito de homicidio en el Código Penal, no existía cuando se cometió el crimen.