Cómo es el calvario de sufrir por años una denuncia falsa y ser absuelto

La historia de la justicia neuquina abunda en casos donde al recibir un veredicto absolutorio, la persona rompe en llantos y emoción. Pero en este caso, donde un jurado popular declaró “no culpable” a un hombre por un grave delito, “quedó en la memoria, porque fue una descarga de emociones, sufrimientos, pérdida de contacto con su hijo, fue realmente impactante”, señaló a Mejor Informado un abogado que presenció la situación.

Las doce personas de la comunidad que conformaron el jurado popular no encontraron pruebas para apoyar el pedido del fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid que pidió la condena del acusado por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por resultar grave daño para la salud de la víctima, en carácter de autor.

Otra fuente consultada indicó que “se trata de un caso paradigmático de falsa denuncia, presentada en este caso por una mujer que aun conviviendo en el mismo domicilio, ya habían decidido la separación”. Al respecto abundó que “aparentemente todo partió de una supuesta sesión de terapia, adonde habría mencionado una situación de este tipo y a partir de ahí, hay que ver el calvario que vivió este hombre”.

Los presuntos hechos por  los que se llevó a cabo el juicio se habrían producido hace cuatro años, entre el 26 de julio de 2017 y el 5 de agosto del 2017. A partir de allí, el imputado debió sufrir no sólo las restricciones para poder relacionarse con su hijo sino la condena social, el daño moral y la judicialización de su vida cotidiana, señaló el abogado consultado.

“Cuando una mujer hace una denuncia falsa de este tipo no tiene dimensión del daño que le produce no sólo a quien ha sido su expareja sino fundamentalmente a menores a los que se les impide el vínculo y la relación con sus progenitores y la familia de éstos”, indicó la fuente consultada.

También destacó que “inmediatamente, hoy por hoy, tanto en la sociedad en general como en el trámite judicial, el escrache que sufre el hombre denunciado provoca un daño irreparable”, por lo que este caso es “paradigmático”, no sólo en nuestra jurisdicción sino para todo el país.

Oficialmente se indicó que “los 12 miembros del jurado popular dieron a conocer su veredicto tras deliberar por aproximadamente 3.30 horas. Federico Sommer fue el juez técnico que estuvo encargado de dirigir el debate. El juicio por jurados demandó ocho jornadas en las que se produjo la prueba y se recibieron varios testimonios, entre los cuales estuvo el de la víctima” del supuesto hecho.