En Neuquén hay jueces millonarios que avalan falsas denuncias

En los últimos tiempos ha adquirido estado público un tema que afecta a miles de familias a lo largo del país en general y de la provincia de Neuquén en particular: el de las falsas denuncias de violencia familiar o de género, como instrumento para impedir el contacto entre padres e hijos. 

Fuentes judiciales explicaron que en el fuero de Familia neuquino hay jueces y juezas (con sueldos millonarios) que, a partir de las falsas denuncias y sin ninguna prueba en contra del denunciado, ordenan restricciones de acercamiento para el padre con el consecuente perjuicio para los niños, que quedan rehenes del conflicto entre mayores y de la desidia judicial. 

“A partir de ese momento comienza para los papás un verdadero laberinto en búsqueda del reencuentro con sus hijos, el que en el mejor de los casos llevará meses, aunque por lo general insume años, en cuyo transcurso deberán enfrentarse a una burocracia judicial implacablemente lenta, que sepulta las esperanzas del sagrado reencuentro padre - hijos en una montaña de argucias”, dijeron las fuentes.

Por supuesto que también hay denuncias sobre hechos ciertos.  Pero “otro debería ser el criterio cuando lo que se pretende a través de falsas denuncias de violencia es la privación de contacto entre padres e hijos”, dijeron para agregar que “el Poder Judicial parece no advertir esa sustancial diferencia entre la urgencia y las cuestiones de fondo”.

“La existencia de falsas denuncias es negada por quienes afirman, desde el feminismo radicalizado, que a las mujeres denunciantes el Poder Judicial debe darles la razón a toda costa, sin prueba alguna de sus afirmaciones, porque de lo contrario se desprotege a las víctimas de violencia”, dijeron las fuentes; y agregaron que “cuando alguien afirma que la mujer siempre dice la verdad y que debe dársele la razón a toda costa, incurre una visión política-ideológica que vulnera derechos de personas inocentes”. 

Consultado por la AM550, el abogado y ex diputado nacional, Eduardo Cáceres aseguró que “cuando hay una acusación sin la totalidad de pruebas que requieren los principios legales del derecho penal, los jueces y fiscales avanzan temiendo que si reconocen los derechos en su totalidad al varón acusado, pueden tener un daño colateral hacia su persona por parte de este feminismo y esta ideología de género”.

Sobreseído en forma total y definitiva de una causa que le iniciaron a partir de una falsa denuncia, Cáceres señaló: “Soy consciente, porque me lo cuentan jueces y fiscales, de que hay un gran temor respecto de esta temática y muchas veces entienden que para estar tranquilos y permanecer en sus cargos, tienen que tragar saliva y avanzar sobre un varón inocente”,  porque de lo contrario “pueden verse restringidas sus posibilidades laborales”.

Las fuentes, trabajadores judiciales que pidieron que sus identidades permanecieran en reserva para evitar eventuales represalias de los magistrados, advirtieron que “merced a la desidia judicial en restituir los derechos vulnerados de padres e hijos a un contacto fluido, las denunciantes van construyendo en la mentalidad de los niños y niñas una imagen falsa del progenitor como mal padre, a través de la llamada alienación parental, fenómeno reconocido por especialistas insospechados y por la Corte Suprema de Justicia de la Nación el 07/10/2021 en P B., E.G. c/ B., K.E. s/ MEDIDAS PRECAUTORIAS”.

¿Qué medidas deben adoptarse para revertir este panorama desolador para miles de familias víctimas de falsas denuncias?, plantearon los judiciales consultados por este medio; y agregaron que hay proyectos de ley que procuran instaurar un observatorio o registro de falsas denuncias, o de obstructores de contacto paterno - filial. 

También es fundamental acelerar la tramitación de causas penales en las que son denunciados los progenitores por presuntos abusos, que tardan años en tramitarse y en cuyo transcurso los progenitores se ven privados del contacto con sus hijos. Pero lo fundamental es lograr el compromiso de los jueces del fuero de Familia “para que no sigan siendo cómplices”, afirmaron.

En Neuquén, el fuero de Familia es penoso ejemplo de desidia, impericia e ineficiencia manifiesta. Alcanzará con recordar que según datos del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), entre 2008 y 2021, ingresaron 84.732 causas a los Juzgados de Familia de la Primera Circunscripción (con cabecera en la ciudad capital) y apenas resolvieron 23.797, es decir solo el 28,08% en 14 años.

En 2021, el fuero de Familia fue el que más fondos tuvo en el Poder Judicial neuquino y muy a pesar de ello resolvió menos de un tercio de sus causas, mientras que el Laboral dictó sentencia en el 52,24% de las suyas. El presupuesto de Familia triplica al del Laboral. 

Gran parte de esos recursos se destinan a sueldos; de hecho, ninguno de los jueces y juezas del fuero de Familia capitalino cobra menos de un millón de pesos y no pagan impuesto a las Ganancias.