Le pegó a su hermana y a su pareja, pero no irá preso

Aunque está acostumbrado a agredir a las mujeres, al verse contra las cuerda en la Justicia, el atacante reconoció su culpabilidad por dos hechos.  En el primero atacó salvajemente a su hermana, a la que le hizo varios tajos con un cuchillo, le pegó patadas y piñas y además le tiró agua caliente en el cuerpo, y otro en el que agarró del cuello a su pareja en la vía pública. El Ministerio Público y  la defensa llegaron a un acuerdo por el cual el violento no irá preso y sólo deberá hacer un curso de nuevas masculinidades a cambio de que la pena sea de cumplimiento en suspenso.

Si bien el hombre es oriundo de Buenos Aires, los dos hechos por los que fue juzgado ocurrieron en Bariloche, entre noviembre de 2020 y febrero de 2021. En la primera acusación que hace el fiscal César Lanfranchi, le atribuye que en el interior de una vivienda, el acusado comenzó a atacar con piñas a su hermana, la que se cayó y continuó el ataque con patadas en todo el cuerpo. No conforme con eso, el violento tomó un cuchillo e intentó apuñalarla, pero la férrea defensa de la mujer se lo impidió. 

De todas maneras, por más que no logró cumplir con su cometido, la mujer resultó con cortes en la cara y en los dedos de las manos. Por último, el imputado tomó una pava eléctrica y le arrojó a su hermana agua caliente que le provocó quemaduras. 

Con las heridas certificadas por el cuerpo médico forense, para el representante del Ministerio Público el ataque ocurrió en un contexto de violencia de género intrafamiliar, situación sostenida en el tiempo en el cual el imputado agredió física y psicológicamente a su hermana en varias oportunidades, ejerciendo una situación abusiva de poder de un hombre contra una mujer por el hecho de serlo. 

Pese a estar imputado por violencia de Género, el hombre no modificó su actitud y solo unos meses más adelante, volvió a enfrentar cargos por un hecho similar. Es que dentro de su auto discutió con su pareja, por lo que ella intentó bajar. Sin embargo el hombre la alcanzó, la agarró de manera agresiva del cuello y la apoyó contra el lateral del vehículo, mientras la insultaba. 

De toda esta secuencia fue testigo una vecina del lugar, que llamó a la Policía y además intervino para que el hombre frene con el ataque hacia la mujer. El fiscal remarcó que ambos mantenían una relación de pareja, y que ya había antecedentes de agresiones físicas, verbal y psicológica, como también hostigamiento, celos, acoso, control y manipulación.

Entre la fiscalía y la defensa se planteó un acuerdo en el que el hombre había cometido de los delitos de delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo y por haber sido ocasionadas en un contexto de violencia de género, en concurso real con el delito de lesiones leves agravadas por un contexto de violencia de género. Y que con la aceptación de su culpabilidad, el violento recibiría una pena de apenas seis meses de prisión de ejecución condicional y la realización de un curso de nuevas masculinidades.

Además de pautas de conducta: fijación de domicilio y prohibición de mudarlo sin previo aviso, presentación bimestral en el Instituto de Asistencia de Presos y Liberados, prohibición de realizar cualquier acto de violencia respecto de las víctimas, no cometer nuevo delito, no abusar de las bebidas alcohólicas y consumo de estupefacientes y , por el término de dos años y bajo apercibimiento de revocar la condicionalidad de la pena en caso de incumplimiento injustificado.

El juez de juicio Marcos Burgos homologó el acuerdo e impuso la pena pautada por las partes.