La amenazó, violó la prohibición de acercarse y le pegó

El punto final de la pareja estuvo cargado de violencia como casi toda la relación. Lo único diferente fue que el miedo de ella hacia él se incrementó de una manera exponencial cuando agarró un cuchillo y le dijo que le iba acortar el cuello y luego con la misma arma se mataría él. La orden de restricción que le impuso la Justicia en ese momento no sirvió demasiado, porque poco después se produjeron dos hechos de violencia más. Una vez más frente al Juez, el agresor escuchó los cargos y nuevamente quedó libre, con una nueva medida cautelar que le prohíbe estar cerca de su ex, de su pequeño hijo y del hijo de ella.

En la ciudad Judicial de Villa Regina se realizó la formulación de cargos por un nuevo ataque del joven de 26 años a su ex pareja, con quien la relación había terminado con una agresión y amenazas con un cuchillo de un gran tamaño. En aquella oportunidad la fiscalía intentó ponerle freno al agresor y pidió una orden de restricción de acercamiento que el juez de Garantías coincidió.

El fiscal del caso recordó que en la casa que ambos compartían en Huergo, "la joven víctima quiso terminar con la relación que tenían y el hombre le esgrimió un cuchillo causándole temor a la víctima y diciéndole que la lastimaría y se lastimaría él por no volver a estar juntos". 

Pero un papel firmado por un juez no fue suficiente para que el violento deje en paz a su víctima. Poco tiempo después, "el golpeador volvió a buscarla, esta vez además de golpearla y amenazarla con un arma blanca, intentó llevarse al pequeño hijo de ambos", describió.

Pese a las advertencias y la prohibición de acercamiento, semanas después el violento la sorprendió en la calle y volvió a hostigarla, todo delante del pequeño hijo de ambos. Precisamente por este nuevo hecho el Ministerio Público le formuló cargos por "amenazas agravadas por el uso de arma blanca", “lesiones leves agravadas por el vínculo por mediar violencia de género en concurso real con amenazas calificadas " y "desobediencia a una orden judicial".

Pese a la sucesión de hechos violentos y los reiterados incumplimientos de la orden de restricción de acercamiento a la víctima y a sus hijos, para la Justicia no fue lo suficiente como para encerrarlo tras las rejas. Poco después de terminada la audiencia, el violento se retiró por la puerta principal y siguió su vida normalmente.